Se sabe que, a pesar de sus esfuerzos por defender a Martín Redrado en la disputa con el Gobierno, Elisa Carrió mantiene en lo personal hondas diferencias con el economista.
Su rechazo, casi una cuestión de piel, quedó en evidencia la semana pasada, cuando los dos se vieron en el programa de cable de Marcelo Longobardi.
Mientras Redrado abandonaba su silla, Carrió esperaba lejos y de espalda en otro lugar del estudio, para evitar cruzarse con él.
Agradecido por su defensa, Redrado la buscaba con la mirada y se quedó instalado en el plató para hablarle, hasta que desde control central le reclamaron a Lilita que se ubicara en su asiento.
"No voy porque todavía está Redrado", les contestó Carrió en voz bien alta.
La respuesta cortó el aire, pero logró su cometido: Redrado se fue por donde había venido y no intentó saludarla.
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1230811
6 comentarios:
mas tarde o mas temprano Descarrilo va a encontrar encantos en la nueva estrella opositora
naaa... le sirvió para armar el escándalo del verano. Ya está...
Estimado Manolo:
Lo venimos diciendo hace mucho, esta gorda es una rastrera, sin ningun principio moral.
Cordiales Saludos
Anonimo Bostero
Ambos están cortados con la misma tijera antipopular.
Saludos entrerrianos!
Creo que no hay que confundir los tantos.
Redrado ha realizado una pésima gestión en el BCRA. Pero el camino elegido por el oficialismo para removerlo era inválido.
¿Cómo objetar la forma de su remoción, sin defender su gestión? Tal vez era ese el meollo de muchos opositores.
Bienvenido a la política Martín!!!
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