martes, 6 de abril de 2010

Keyser Söze, manipulación, prejuicio y relato.


Haciendo clic aquí, la versión en Italiano de los Sospechosos habituales.

El problema del Relato político es que sufre la misma servidumbre del relato literario, no soporta los cabos sueltos, porque esa incertidumbre autoriza las interpretaciones alternativas.

Lamentablemente, la vida es incertidumbre para quienes no profesan la Fe de una Teología Dogmática; que creen en la Verdad con mayúsculas y desprecia los Relativismos de tiempo y lugar.

Esta “pequeña” historia policial nos escupe en la cara, toda la reconstrucción fue manipulada, utilizando como palanca los prejuicios del policía.

KS hasta se burla, cuando alude a estrecha mentalidad profesional; que en lugar de mirar todos los datos, solo se selecciona aquellos que se acomodan con su Ideal.

El estupor final, cuando descubrimos que el resultado no es el esperado, es lo que termina generando el “pensamiento mágico”, de aquellos que se asumen como racionales.

Como es impensable reconocer las “fallas” de las Hipótesis teóricas, porque son la Verdad, y tan solo la Verdad; terminamos drogándonos con la Ilusión de la Profecías Autocumplidas.

¿Se acuerdan del Parto de la Historia, y los Apocalipsis varios, de estos últimos años?

Que siempre son responsabilidad de “The Usual Suspects”, del capitán Renault en Casablanca.

Ahora bien, porque elegí la versión en Italiano del video.

Porque es un ejemplo del Neorrealismo italiano, y muchos actores de los 40 a los 90, dan el fisic du rol.

Dean Keaton es Marcello Mastroianni, con su ambigüedad moral.

El Capitán Jeff Rabin es Vittorio De Sica, que se toma en solfa aun lo dramático, y da en clavo en medio de la autocomplacencia.

Kobayashi es Ugo Tognazzi, con el me ne fregan sus amenazas.

Michael McManus es Gian Maria Volonté, con las ansias de venganza brotándole de los poros.

Fred Fenster no puede ser otro Nino Manfredi

Dave Kujan ES Vittorio Gassman

Verbal Kint no puede ser otro que Alberto Sordi

Las escenas del Interrogatorio, con la intensidad de Gassmann, asechando la insignificante indefensión de Sordi; la habrían convertido en una escena clásica.

Pero debemos conformarnos con Chazz Palminteri, que siempre será considerado un actor étnico; y Kevin Spacey atrapado en el estereotipo de actor de carácter, en lugar de convertirse en el sucesor de Bogart.

En resumen, ¿Cuál es la verdad al final del film?, si la única certeza es que nos embauco el Diablo.

PD; en el film, los únicos que se atreven desafiar al Diablo son los húngaros, los dementes de Europa, y los ¡argentinos!

El buque atacado estaba en poder de nuestros compatriotas, si hasta se escucha un boludo en la escena del muelle.

¿Argentinidad al palo? ;-P

4 comentarios:

Anónimo dijo...

no tiene nada q ver con nada, manolo, pero siempre lo veo interesado en las analogías con las películas, por lo q se lo aprecia cinefilo, y me surge preguntarle q le pareció el Secreto de sus ojos?

Patucho dijo...

Que buen filme Manolo. "Un hombre sin seguidores no puede ser traicionado".
Abrazo grande, nos vemos el sábado...

El Coyote dijo...

"El problema del Relato político es que sufre la misma servidumbre del relato literario, no soporta los cabos sueltos, porque esa incertidumbre autoriza las interpretaciones alternativas"

Manolo, es exactamente al reves. El relato politico debe necesariamente dejar cabos sueltos, porque de esa manera no genera pagares. A un novelista se lo puede putear si el final de la novela esta atado con alambre, al politico se lo mira condescendientemente, dado que el relato se sabe de antemano ( cosa que no ocurre con la literatura ) que no es ni verdadero ni falso, sino simulacro puro.

Baudrillard, pues.

saludos cordiales

Anónimo dijo...

...Georg Simmel, en su célebre ensayo sobre el secreto, recordaba que el secreto otorga al que lo posee una posición excepcional, puesto que es independiente de su contenido, mientras que, en cambio, resulta tanto más eficaz cuanto más vasta y significativa es su posesión exclusiva. Ante lo desconocido, el impulso natural a la idealización y el temor también natural del hombre cooperan con la misma finalidad: intensificar lo desconocido mediante la imaginación para considerarlo con una intensidad que no suele estar reservada a las realidades evidentes.

choreado de aquí: http://www.pucp.edu.pe/aeg/boletinaeg/articulosinteres/articulos55_eco.htm