Le dí la cara a la vida
y me la dejó marcada.
En cada arruga que tengo
llevo una pena guardada.
Yo me jugué a cara o cruz,
iba todo en la parada.
Llegó el tiempo, barajó
y me dejó arrinconada.
Si sos audaz te va mal.
Si te parás se te viene el mundo encima.
¿Decime Dios, donde estás?,
que te quiero conversar.
Si para unos fui buena,
otros me quieren colgar.
Mientras me estoy desangrando,
vivo sentada esperando
el día del juicio final.
¿Decime, Dios, donde estás?,
que me quiero arrodillar.
¿Decime Dios dónde estás?
Tango, 1964
Nació en un conventillo de Balcarce y San Lorenzo, en 1904; el mismo año que el Presidente Roca y su Ministro González, le encargan a Juan Bialet Massé su “Informe sobre el estado de las clases obreras argentinas”.
Su Padre era cochero, que murió cuando ella tenia 7 meses; su madre, planchadora, la interno en Asilo a los 5 años; porque tenia que trabajar.
Eran los tiempos gloriosos de 1910, donde se le cantaba a “los ganados y las mieses”.
Se gano la vida como mucama sin sueldo, o sea por el techo y la comida; se le diagnostico tuberculosis, y entonces se fue a trabajar como “peona” de campo.
En 1917 “debuto” como “corista” en un teatro del puerto, y ascendió hasta ser una de las figuras del Teatro Bataclán, el Cocodrilo de principios de siglo XX.
Nunca renegó de su condición de “bataclana”, ni que aprendió a leer y escribir siendo una “chica grande”, 16 o 17 años.
Si Discepolín fue
Fue parte de las listas negras, en nombre de
Pobres las amigas de Victoria Ocampo, que se sentían a merced de esta “mujer pública”; si fuera cierta la acusación.
Se tuvo que exiliar, y al regreso, trabajo con Hugo del Carril en las quermeses de los pueblos y los barrios; como cuando era una adolescente, cuarenta años antes.
Pero eso no la arredo, quince años mas tarde, en la década del 70; escandalizo a la pacatería argentina con el Papanicolaou.
“Chicas, hay que cuidar la alcancía”, en medio de la revolución sexual y los tiempos politizados.
Vivió, con la lucidez suficiente, como para ver el 2001; y como era su costumbre, no se mordió la lengua, para hablar de la actualidad y defender a SUS amigos; aunque fuera a contramano de la marea social.
"Necesito amor...es tan difícil.
Acá te dan de todo (refiriéndose a
De la gente siento el respeto más que el amor.
La gente respetó a una mujer que empezó no teniendo dónde ir a dormir..."
…………
"La gente no tiene tiempo de pensar en Cristo.
La gente quisiera tocar a Dios, y sacudirlo un poco y decirle:
`Mirá, cuánto nos cuesta poder comer`.
Será por eso que la gente está incrédula".
………………
"Hace tres años años que estoy en esa pieza.
Por eso necesito aire.
Por eso dije que quiero morirme en la calle.
Los domingos para mí son trágicos.
Los domingos la gente se los dedica a los ravioles, y yo miro el techo"
………………..
"Me queda poco hilo en el carretel.
Estoy triste de tener que irme.
Hace tres años que estoy en
Tres años en una pieza mirando el techo.
No se llena de gente querida.
Los sábados y domingos, Rosita tiene su familia, vive lejos.
Se levanta a las cinco de la mañana para venir.
Es mi única compañía.
Mi hermano está viejito.
Llega con el paquetito de masas secas.
Es una manera de entregarse mansamente.
Ya le dije al doctor:
`Me voy a morir a la calle`.
No quiero morirme acá adentro.
No sé si hice algo por el país, no sé, pero quiero mucho a mi país.
Lo amo.
Le debo todo lo que soy.
El puso una sala Tita Merello, un cine Tita Merello, todo lo que podía ponía Tita Merello, y cuando se tiene mil años, como tengo yo, si no se es agradecido no vale la pena vivir".
Julio Mahárbiz no es un ladrón.
Es un laburador.
Sé cómo trabaja, cómo tenía esa Radio Nacional. Envejeció.
Tiene los pelos blancos de luchar, primero por aquello: ‘Aquí Cosquín’ y tantas cosas que hizo y no es agradecido.
Pero yo sí.
El me sacó un poco del anonimato.
Yo era yo, claro, pero necesitaba que alguien me ayudara y no fue mi amante porque soy demasiado fulera y a él le gustan las minas lindas, por lógica y por suerte.
Yo sé que es un hombre bueno, y a los hombres buenos la sociedad siempre los juzga, pero el único que puede juzgarlo es Dios.
Antes de iniciar el viaje -señalando con su mano hacia arriba-, quería cumplir con esta obligación de estar al lado de alguien que hizo mucho por mí, al que le debo un profundo agradecimiento".
http://es.wikipedia.org/wiki/Tita_Merello
Cierro este recuerdo de
La voz de un hombre me persigue en el recuerdo,
en el recuerdo tormentoso del ayer.
Era una voz que suplicaba a mi conciencia
que fuera buena, que lo quisiera bien.
Son mis sentidos que te gritan que regreses,
es mi tormenta la que aflora con tu voz.
Es llamarada el quererte y no tenerte,
saber que late para ti mi corazón.
Llamarada
es oír desde las sombras
esa voz que a mí me nombra,
que la busco y que no está.
Llamarada
es sentir sobre mi boca
todo el fuego de tu boca
que me quema y que se va.
Llamarada
es oír la que me nombra
y es correr tras una sombra
imposible de alcanzar.
Estoy pagada con castigo al recordarte,
mi sangre grita que me quieras otra vez.
Temor de vida que se escapa con el tiempo
y no tenerte de nuevo como ayer.
Es llamarada recordarte con la sangre,
saber que nunca, nuca más, ya te veré.
Mirar mis sienes que blanquean y detienen
con mil recuerdos esta angustia de querer.
Más datos sobre Tita, esta nota de Pagina 12, cuando editaron 2 CD con sus interpretaciones.
http://www.pagina12.com.ar/diario/espectaculos/6-22598-2003-07-12.html
La segunda imagen, es de la inolvidable Carancha de los Isleros; un ejemplo de arte popular.
http://es.wikipedia.org/wiki/Los_isleros_(película)
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