1/ Mirando “adentro”
Esta dicotomía, instalada en los últimos años por Néstor Kirchner, ha creado una suerte de cultura económica en la que no caben los términos medios.
Quienes exaltan el fuerte crecimiento económico suelen dejar de lado problemas innegables como la alta inflación; la falta de correspondencia con la reducción de la pobreza; la baja calidad y transparencia del gasto público; las mentirosas estadísticas oficiales; el deterioro educativo; la inseguridad; la corrupción o los cuellos de botella en áreas clave, como la energía.
En el otro extremo, quienes señalan estos problemas muchas veces omiten que las soluciones no serán mágicas, sino que demandarán tiempo y políticas de Estado, que aporten previsibilidad sin afectar los avances logrados en muchas áreas de la estructura productiva.
La novedad que parecen ignorar unos y otros es que esta vez no existe una crisis en el horizonte.
Hay consenso en que
El gran interrogante es si se aprovechará la oportunidad para comenzar a corregirlos al menor costo, o si se la dejará pasar a riesgo de acentuarlos y comprometer el crecimiento en el futuro. Por el momento, no hay noticias alentadoras en medio de la pirotecnia verbal entre oficialismo y oposición.
Un estéril debate entre extremos
Nestor O. Scibona
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1324584
2/ Mirando “afuera”
PARIS.- Cuando los líderes del G-20 llegaron a Seúl, existía un riesgo de enfrentamientos comerciales y monetarios a escala planetaria. Después de 48 horas de reuniones infructuosas, el riesgo se transformó en una amenaza concreta: en el mundo existen cinco frentes de conflicto que pueden derivar en una auténtica guerra de intereses vitales entre los grandes actores de la economía.
Esa ausencia de decisiones deja de manifiesto posiciones irreconciliables y permite intuir que en los próximos meses se agudizará la rivalidad entre China y Estados Unidos, y aumentará el número de graves consecuencias para el resto del mundo.
1. La guerra monetaria
Para los chinos, Estados Unidos no tiene suficiente conciencia de su responsabilidad en los mercados de capitales y no ha pensado en los ataques que padecen los mercados emergentes.
Pekín considera que, al inyectar 600.000 millones de dólares para reactivar su debilitada economía,
Para Estados Unidos, por el contrario, es China quien pone en peligro el crecimiento mundial. Al mantener el yuan artificialmente subvaluado, asfixia el empleo y las cuentas de aquellos países que inunda con sus productos.
En el resto del mundo, cada uno se protege como puede de las turbulencias provocadas por esa pareja infernal.
Exasperado por el aumento del yen, Japón compró 18.500 millones de dólares en septiembre, mientras Corea del Sur estaría inyectando en secreto 1000 millones de dólares por día para evitar una apreciación exagerada del won.
2. Hiperdesequilibrios
El déficit de la balanza de pagos estadounidense alcanza proporciones abismales. Este año, ese déficit debería llegar a 466.500 millones de dólares, es decir 3,2% del PBI, según el FMI. Esa cifra equivale a la suma de los excedentes de China (276.000 millones de dólares) y de Alemania (200.000 millones). En 2015, el déficit de las cuentas de Estados Unidos podría llegar a 601.700 millones de dólares.
Ese pozo fue alimentado hasta ahora por la llegada masiva de bienes de consumo chinos a Estados Unidos: mientras que el déficit comercial a comienzos de los años 2000 era de 7000 millones de dólares, hoy alcanza los 25.000 millones.
Durante mucho tiempo, Washington se benefició con esta situación, pues, a cambio, Pekín fue el mejor de los socios para financiar sus déficit galopantes: la deuda pública estadounidense debería alcanzar el 92,7% del PBI en 2010. Eso sucedía en épocas de crecimiento sostenido, pero hoy todo cambió. Enfrentado a un desempleo de casi el 10% y a un crecimiento anémico, Estados Unidos debe hallar nuevas soluciones. De allí su insistencia a favor de una devaluación del yuan.
3. El regreso del proteccionismo
Si bien el G-20 volvió a prometer que ninguno de sus miembros recurrirá a "devaluaciones competitivas" de sus monedas, las medidas actuales son impotentes para canalizar el flujo de liquidez, que alcanza a cuatro billones de dólares por día.
En esas condiciones, los gobiernos están dispuestos a recurrir a medidas radicales para protegerse de la competencia, según ellos, desleal.
"Las causas subyacentes de ese cóctel peligroso compuesto de profundos desequilibrios comerciales, tasas de desempleo elevadas y persistentes, y movimientos desordenados de cambio son de orden macroeconómico", señala la organización.
La debilidad de la moneda de unos o los excedentes comerciales de los otros son sólo síntomas de una situación estructural. Las causas de esas turbulencias residen en los desequilibrios propios de cada país.
"Estados Unidos vive demasiado del crédito y debe regresar a la virtud de un presupuesto equilibrado. China podría pensar en crear un sistema de protección social a fin de que sus ciudadanos consuman más y exporten menos. Europa debe esforzarse en reducir su deuda, sin asfixiar su anémico crecimiento. Japón debería salir de la deflación saneando su sistema financiero y preparándose para administrar el envejecimiento de la población. Por fin, Brasil sólo hará durar su consistente crecimiento si limita sus déficit presupuestarios e invierte", analiza el economista francés Elie Cohen.
4. Reformas y remedios
Todo el mundo sabe más o menos cuáles son los remedios. Pero, ¿quién será el encargado de aplicarlos? ¿Quién podrá, además, asumir la titánica tarea de reformar el sistema financiero internacional?
¿El FMI? Muchos creen que esa institución podría ser el médico ideal, pero sus estatutos no le permiten, por ejemplo, sancionar a un enfermo recalcitrante.
5. Rivalidad entre socios
¿El G-20? Lejos de manifestar su unidad, lo que nació como un proyecto destinado a ofrecer a la economía mundial un liderazgo más coherente que el G-7 parece estar reducido a un simple catálogo de partes tironeadas por desequilibrios comerciales, guerra de divisas y visiones totalmente opuestas de lo que debería ser una competencia leal.
Como telón de fondo, el G-20 debe enfrentar las críticas de otros miembros de las Naciones Unidas que simplemente no aceptan que se haya autoadjudicado el derecho de decidir el futuro económico planetario.
Los protagonistas de la batalla de las monedas
EE.UU. acusa a China de devaluar artificialmente el yuan para que sus productos sean más competitivos en el extranjero, y Pekín afirma que el plan de
Estados Unidos
Obama defendió el plan de
GRAN BRETAÑA
Como EE.UU., para enfrentar la crisis optó por la sutileza de inyectar liquidez en el sistema y así provocar una caída en el precio de la libra esterlina.
CHINA
Desde hace cinco años, el gobierno de Hu Jintao aplica una devaluación competitiva del yuan, que, según consideran los analistas, está un 40% por debajo de su valor real.
BRASIL
Lula es uno de los más críticos con EE.UU. y China porque, a su juicio, promueven una "guerra cambiaria" al devaluar artificialmente sus monedas.
Alemania
Merkel cuestionó con dureza la medida de
JAPON
Agobiado por un enorme déficit, comenzó a aplicar el ejemplo de China, al intentar devaluar su moneda, el yen, para mantener la ventaja competitiva.
La guerra económica
Cinco nuevos frentes de conflicto golpean al mundo
Luisa Corradini, corresponsal en Francia
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1324825
¿Puedo “deducir” que, los componentes del G20, buscan un “modelo económico de acumulación con matriz diversificada, tipo de cambio competitivo e inclusión social”?
http://rambletamble.blogspot.com/2008/04/el-pueblo-tambin-se-divierte.html
Porque lo que están haciendo USA, Gran Bretaña y Japón, no es mas que la “Gran Duhalde-Remes Lenicov” del 2002; cuando los “pesificadores” le torcieron el brazo a los “dolarizadores”.
El problema de fondo, que excede a
3/ La “ceguera” selectiva.
"
América Latina absorberá un récord de US$90.000 millones desde el exterior este año en los mercados de bonos y acciones, más que los US$82.000 millones del 2009, según estimaciones del Banco Mundial.
Las burbujas, auge en los precios de los activos que no se pueden explicar por los fundamentos, son notoriamente difíciles de detectar, pero tanto el secretario de Hacienda mexicano y el Banco Central de Brasil han advertido que podrían estar formándose.
"Estaremos muy atentos en caso de que comencemos a ver mucho de este dinero siendo canalizado hacia la economía mexicana", aseguró la semana pasada el secretario de Hacienda mexicano, Ernesto Cordero.
Pero incluso si los países detectan algo extraño y buscan pinchar una burbuja subiendo las tasas de interés, probablemente eso tampoco funcionaría porque tasas más altas sólo podrían atraer más inversiones.
"La política monetaria en su sentido tradicional es importante", dijo el economista Neil Shearing de Capital Economics, basado en Londres.
Un alza de impuestos a las compras de bonos por parte de extranjeros en Brasil apenas frenó el alza del real y México, que ve riesgosa una medida como esa, dijo que preferiría recortar las tasas para calmar los flujos.
………….
Huele a burbuja.
Los flujos de capital extranjero en el 2009 y el 2010 probablemente serán los mayores para América Latina en cualquier otro periodo de dos años desde 1993-1994, según el banco Mundial.
En esta oportunidad, el auge de la inversión extranjera precedió crisis monetarias en México y Argentina después que los flujos se revirtieron.
"Se siente como una burbuja, huele como una burbuja y probablemente lo sea", dijo RBS en un informe sobre flujos a mercados emergentes.
América Latina tiene una historia de auges y caídas.
Un repunte en el préstamo bancario precedió la crisis de deuda latinoamericana en los años 1980, donde México se declaró en mora.
Hoy en día los inversionistas consideran a la región como un estudiante estrella que aprendió de crisis anteriores.
Los niveles de deuda de los gobiernos son relativamente bajos y las regulaciones financieras lo bastante fuertes como para que América Latina evitara problemas con la banca durante la reciente recesión global.
Pero un alto riesgo ahora es que los inversionistas podrían estar tan desesperados por obtener rentabilidad que podrían tirar dinero irracionalmente.
El mes pasado, México se convirtió en el primer país latinoamericano en la historia en vender un bono global a 100 años, cerrando la transacción con una tasa de interés de apenas 6,1 por ciento.
La venta se concretó pese a un declive en la producción petrolera, una década de estancamiento en el Congreso sobre reformas económicas y una creciente guerra de narcotraficantes que muchas compañías ven como una amenaza a la estabilidad en el largo plazo.
Hernández de BBVA advirtió que un cambio inesperado en el apetito por el riesgo podría llevar a un desplome en los precios de los bonos de largo plazo.
"Estos flujos masivos están apuntando a una corrección que podría ser mucho más rápida de lo que espera el mercado", dijo.
Shearing sostiene que los funcionarios de política monetaria de la región sólo pueden esperar contener las burbujas mediante regulaciones bancarias para mantener la efervescencia de los mercados financieros y por fuera de la economía amplia.
A medida que los flujos de capitales efectivamente impulsen el abastecimiento monetario, los gobiernos también pueden endurecer los presupuestos para contener el crecimiento, dijo.
"(Pero) alguna forma de burbuja de precios de activos es inevitable en los próximos tres o cuatro años", afirmó.
ANALISIS-SEMILLAS PARA PRÓXIMA CRISIS A.LATINA PLANTADAS AHORA.
Por Jason Lange y Samantha Pearson
Reuters- El Mundo.com.uy
Jueves, 11 de noviembre de 2010
En resumen,
Junto a otros dos, “desocupación” e “inflación”, como en la década del 70; cuando Nixon “desengancho” al Dólar del Oro; generando el primer shock petrolero.
"El dólar es nuestra divisa, pero es vuestro problema", decía John Connally, secretario del Tesoro en 1971.
Continúa en el próximo post.
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