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El 14 de marzo de 1988 decidimos decir no al abandono de la Escuela Pública.
Se inicia, por decisión unánime desde los cuatro puntos
cardinales, la Marcha
Blanca.
El 23 de mayo no se pudo llegar a la Plaza de Mayo, el gobierno
de Raúl Alfonsín impidió el ingreso al escenario de nuestras luchas.
Desde entonces, el 23 de mayo es el día del Trabajador de la Educación.
Hacer clic aquí
para ver el video.
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“Los saqueos y las ollas populares de 1989 en el Gran Buenos
Aires. Pasado y presente de una experiencia formativa”.
Autoras: María Rosa Neufeld y María Cristina Cravino.
Universidad Nacional de General Sarmiento.
San Miguel, República Argentina.
En la década del 80, un nuevo fenómeno: las tomas de tierras
o “asentamientos” transforma los procesos de urbanización en el Area
Metropolitana de Buenos Aires.
Los autores, miembros de un equipo de investigación de la Universidad de General
Sarmiento (Argentina), entrevistaron a habitantes de estos asentamientos, y se sorprendieron con las frecuentes
menciones a los saqueos y ollas populares ocurridos doce años atrás en un contexto
de hiperinflación.
En este artículo, estos hechos son considerados como constitutivos
de una experiencia formativa iniciada con la organización para la toma de tierras
y seguida poco después por los saqueos de supermercados y otros negocios
durante la hiperinflación de 1989.
Esto da origen, posteriormente, a las ollas populares que
paliaron el hambre de ese momento, y que luego se transformaron en comedores
comunitarios, guarderías y otras organizaciones
que hoy persisten.
Esta indagación se apoya en los relatos de los entrevistados
y en la recopilación de diferentes periódicos de ese momento.
“The
1989´s saqueos (plunderings) and ollas
populares (popular stews) in the Gran Buenos Aires.
Past and
present of a formative experience”.
Authors:
María Cristina Cravino and María Rosa Neufeld
Universidad
Nacional of General Sarmiento, San Miguel, Argentine Republic .
In the
eighties, a new phenomenon transforms the urbanization processes of the
Metropolitan
Conurbation of Buenos Aires :
settlements on private or public lands.
The authors,
members of a research team of the University of General Sarmiento
(Argentina), interviewed the inhabitants
of these settlements and were surprised by the frecquent mentions to the
saqueos (pillages/plunderings) and ollas populares (popular stews) which happened
twelve years ago, in a context of hiperinflation.
In this
article, these facts are considered as constitutive of a formative experience
iniciated by the organization after the takeover
of the lands, followed by the plunderings
to the supermarkets and other stores during the hiperinflation of 1989.
It gives
place, afterwards, to comedores populares (communitary dining
rooms) and guarderías (kindergardens), so as other organizative means
that began as a response to the hiperinflation and still exist.
Our inquiry
leans on the narratives of the settlers and different newspapers of that time.
Asentamientos – saqueos – experiencia formativa –
organizaciones comunitarias - memoria
Settlements
– plunderings – formative experience – communitary organizations - memory.
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Crisis y recomposición de la respuesta estatal a la acción
colectiva desafiante en la
Argentina 1989-2004
Marcelo Gómez
Centro de Estudios e Investigaciones Universidad Nacional de
Quilmes
Abstract
La interacción entre los procesos de movilización
contestataria y las respuestas estatales a sus desafíos constituye un factor
fundamental del cambio social.
La respuesta estatal a la organización y la acción colectiva
disruptiva puede ser estudiada en dos dimensiones analíticas inseparables: las
formas de reconocimiento o rechazo a los movimientos y sus acciones, y las
formas de concesión o negación a sus demandas e intereses.
En la
Argentina , el ciclo ascendente de acción colectiva de
protesta protagonizada por diversos actores sociales ("piqueteros",
asambleas barriales, ahorristas estafados, empresas recuperadas por sus
empleados, etc.) se asociaba a una crisis profunda de las capacidades estatales
y de la autoridad política institucional.
Las características de las distintas políticas económicas,
los programas sociales, las medidas de seguridad ante las protestas públicas,
los discursos oficiales y las estrategias frente a los sectores descontentos
muestran patrones de reconocimiento y concesiones (diferentes tipos de
integración/exclusión institucional, represión, persecución, compensaciones y
paliativos, concesiones selectivas, cambios de orientación y reformas más
amplias) que van cambiando con los distintos gobiernos, coyunturas económicas y
formatos asumidos por la conflictividad social.
En este artículo se analizan las formas de respuesta estatal
a la acción colectiva en la
Argentina , desde la implementación, consolidación y crisis de
las reformas neoliberales de los '90, hasta los diversos intentos de
recomposición de los últimos años, en donde se observa una relegitimación de la
autoridad política institucional y cambios en las orientaciones de las
políticas estatales de concesiones y reconocimientos frente a los sectores
movilizados.
Palabras clave: Estado; Políticas públicas; Acción
colectiva; Conflicto social;
Argentina.
The
interaction between processes of contentious mobilization and the state's
responses to its challenges constitutes a key factor of social change.
State
response to disruptive collective organizing and action can be studied in two
inseparable analytic dimensions: the ways in which the state have acknowledged
or rejected these movements and their actions, and the ways in which it has
granted or denied their demands and interests.
In Argentina ,
the rising cycle of demonstrations and collective action carried out by diverse
social actors ("picketers", neighborhood assemblies, groups of
swindled savers, companies reclaimed by their employees, etc.) was associated
to a deep crisis of state rule and institutional political authority.
Throughout
the different administrations, economic junctures, and formats of social
conflict, the government's economic policies, social programs, security
policies vis-à-vis public protest, official discourses and political strategies
to deal with social discontent, have shown changing patterns of acknowledgment
and concessions (different types of institutional inclusion/exclusion,
repression, persecution, compensations and palliative measures, selective concessions,
orientation changes, and large reforms).
This paper
analyzes the varied forms of state response to collective action in Argentina .
From the
implementation, consolidation and crisis of the 1990s Neo-liberal reforms, to
these last years attempts at state recovery, there is a process of
re-legitimation of institutional political authority and changes in the
directions of concession and compensation policies vis-à-vis mobilized sectors.
Key words:
State; Public Policies; Collective Action; Social Conflict; Argentina .
1. Introducción y algunas premisas teóricas
Las teorías de la acción colectiva han replanteado en los
últimos años la relación entre Estado y conflicto social.
Mientras los enfoques "clásicos"1 se centraban en
la problemática de la contención del conflicto, la neutralización de las clases
"peligrosas" y la compatibilización de las demandas sociales con el
régimen de acumulación (relación Trabajo/Capital) y con el régimen político
(relación Estado/Masas), ahora las teorías de la acción colectiva enfocan el
revés de la trama: cómo la estructura institucional, el régimen político y las
políticas públicas brindan oportunidades para la organización y la acción
colectiva contestataria (Tarrow, 1997; Kriesi, 1999; Rucht, 1999).
Según estos enfoques podría pensarse tanto una instrumentación/desviación/neutralización
de la acción colectiva por el Estado, como lo contrario: aprovechamiento de las
decisiones estatales, los recursos existentes o las contradicciones en las
"élites" gobernantes, por parte de los grupos descontentos.
Tarrow (1999: 76), siguiendo a Tilly, plantea audazmente que
"el Estado se hace y rehace permanentemente a través del conflicto",
y propone un enfoque dinámico de la estructuración política de los movimientos
sociales.
Los procesos de confrontación contribuyen a formar al Estado
y lo remodelan continuamente, de la misma forma que sus políticas y acciones
constituyen un factor fundamental de los procesos de movilización social.
Toda forma de conflicto no convencionalizado que implique
alguna clase de ruptura del orden público plantea al Estado un desafío y una
incertidumbre respecto de su capacidad de garantizar el orden y de mantener su
pretensión de monopolio de la autoridad y la fuerza legítima.
Las respuestas a la acción colectiva disruptiva por parte
del Estado no pocas veces implican mutaciones importantes en sus diversas
dimensiones constitutivas (elencos, organización interna, políticas, definición
de aliados y adversarios, etc.), conformando una de las claves fundamentales de
todo proceso de cambio social y político.
Profundizando en el análisis de esta dialéctica que une al
Estado con la acción colectiva contestataria, Kriesi (1999: 232 y ss.) plantea
cómo los contextos políticos y la acción estatal influyen sobre la estructura
organizacional de los movimientos sociales, y que el Estado, visto desde ellos,
aparece en dos dimensiones: fuerte/débil, en tanto su capacidad de imponer
decisiones, y excluyente/ incluyente, en tanto contempla o niega reconocimiento
y/o concesiones.
Offe (1996) ya había resaltado la cuestión de la variedad de
las respuestas estatales a los nuevos movimientos sociales, pudiendo señalar
dos planos:
a) el del "reconocimiento", según el cual los
detentadores del poder estatal aceptan o rechazan a las organizaciones, los
representantes y/o los líderes de los movilizados, es decir, en qué medida el
Estado los toma en consideración, de qué modo los interpela o cómo los trata, y
b) el de las "concesiones", es decir, en qué
medida las políticas y decisiones de los detentadores del poder estatal
contemplan o toman en consideración positiva o negativamente las demandas o
reclamos, es decir, de qué modo aceptan o rechazan las reivindicaciones o
intereses de los grupos movilizados.
A su vez, la respuesta estatal puede ser caracterizada según
el grado de fortaleza o debilidad: aquellas respuestas que muestren capacidad
de imposición, de condicionamiento o de iniciativa sobre los movimientos y las
acciones desafiantes pueden ser llamadas "activas"; en cambio,
podemos llamar "pasivas" a aquellas respuestas en donde el Estado se
limita a intentar no dejarse condicionar por los movimientos y sus acciones,
cediéndoles la iniciativa.
Los siguientes Cuadros A y B ofrecen una clasificación
elemental de la variedad de respuestas estatales en ambos planos.
En general, la literatura tiende a mostrar una cierta
correspondencia "natural" entre ellos: la no concesión a las demandas
se asocia a las políticas de exclusión y no reconocimiento de los movilizados,
en tanto las políticas reformistas concesivas pueden asociarse con diversos
niveles de integración e institucionalización.
Sin embargo, como veremos en el caso de la Argentina a través de
distintos períodos, el Estado puede también llevar adelante una estrategia
oblicua o sinuosa con formas de inclusión/exclusión selectivas que apuntan a
fragmentar los movimientos, y también puede combinar concesiones unilaterales a
las demandas manteniendo estrategias de no reconocimiento (persecución o
represión) o, al revés, rechazar los reclamos sin realizar concesiones, pero
ofreciendo una inclusión formal y un fuerte reconocimiento simbólico.
En los últimos años, en América latina, la movilización
generalizada contra gobiernos y políticas económicas ha tenido por
protagonistas principales a actores sociales con repertorios de acción y
organización colectiva novedosos que han tenido impactos significativos sobre
las orientaciones de las respuestas estatales (Gómez, 2003).
Uno de los casos más interesantes en este punto es el de la Argentina , en donde la
espiral ascendente de acción colectiva de protesta protagonizada por
piqueteros, asambleas barriales, ahorristas estafados, empresas recuperadas por
sus empleados, etc.; total o parcialmente ajenos a los sistemas
institucionalizados de intermediación de intereses, se asocia a una crisis
profunda de las capacidades estatales y de la autoridad política (Sidicaro,
2002).
El carácter destituyente de la acción colectiva
generalizada, que se extiende desde 2001 hasta mediados de 2002, fue seguido de
un período de fortalecimiento del sistema político institucional de la mano de
cambios en los liderazgos políticos, en los contenidos de las políticas
estatales y en las estrategias frente a los sectores movilizados.
En este trabajo vamos a ensayar un análisis de los dos
planos de la respuesta estatal frente a las acciones colectivas desafiantes en la Argentina del período
1989-2004, utilizando datos cualitativos y estadísticas de conflictos sociales
e información pública oficial sobre las distintas políticas gubernamentales.
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4 comentarios:
En este post le hago este aporte que me parece interesante http://carlosboyle.blogspot.com.ar/2011/07/asambleas-populares-en-revueltas-y.html
Thompson corrige a Tarrow, fíjese
Sin dudas una simpática "arqueología" del relato kirchnerista en la que están ocupadas las "nuevas" universidades del conurbano. Una historia que no se quiere materialista sino documental. Postmoderna y por lo tanto ya un poquito demode.
Este que escribe en cambio recuerda vívidamente la cara de decepción de la militancia peronista cuando despues de haber organizado la orgia les nombraron al ministro de Bunge y Born.
Ni que decir de que la verdadera acción - ¿colectiva? - destituyente en el 2001 fue la impresión de los patacones de Ruckauf que acaso hoy mismo estén a la vuelta de la esquina.
Porque una acción de clase no es una desublimación orgiástica ... es la Asamblea Constituyente que usted teme Manolo.
Rib
Para quien es autor de un blog llamado “more geométrico”, debería haber deducido que mis “proyecciones” son elípticas, y no hiperbólicas.
Si lo “ofendo” porque no le doy bola al Quinto Postulado de Euclides, lo lamento, por serle agradable no voy a negar mi propia naturaleza; ni olvidar que, hasta mediados del siglo XX, para la “Republica” Populismo era sinónimo de Democracia.
Ud. siga con Zenón y sus tortugas que se “escaparon”, que yo me mantendré en “movimiento” con la “perrada” de Sócrates. :-P
Que tenga un buen día.
PD 1 para quienes no comprendan el método socrático, versión parresía de Antístenes.
http://es.wikipedia.org/wiki/Proyecci%C3%B3n_cartogr%C3%A1fica
http://es.wikipedia.org/wiki/Geometr%C3%ADa_no_euclidiana
PD 2
http://deshonestidadintelectual.blogspot.com.ar/2010/09/asambleismo-sindicatos-y-poder.html
Estimado Manolo:
De ningún modo me ofende.
Ya Euclides ha sido superado por las geometrias precisamente "no euclidianas".
También el "saber nada" de Socrates ha sido superado por la consciencia infeliz hegeliana.
Saber todo es saberse-se mortal.
Saludos.
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