martes, 8 de enero de 2013

So what went wrong?, la respuesta de la Maquina de Guerra Nomádica.


“Huir, sí, pero mientras se huye, tomar un arma”
(Deleuze-Parnet, 2004; p. 154).

Huir, que no es lo mismo que escapar.
Atacar, siempre, al poder.
Destruir lo dado para crear algo nuevo.



It’s tempting to argue that the economic failures of recent years prove that economists don’t have the answers.
But the truth is actually worse: in reality, standard economics offered good answers, but political leaders — and all too many economists — chose to forget or ignore what they should have known.

The story, at this point, is fairly straightforward.
The financial crisis led, through several channels, to a sharp fall in private spending: residential investment plunged as the housing bubble burst; consumers began saving more as the illusory wealth created by the bubble vanished, while the mortgage debt remained.
 And this fall in private spending led, inevitably, to a global recession.


“El ajedrez es claramente una guerra, pero una guerra institucionalizada, regulada, codificada, con un frente, una retaguardia, batallas.
Lo propio del go, por el contrario, es una guerra sin línea de combate, sin enfrentamiento y retaguardia...
Otra justicia, otro movimiento, otro espacio-tiempo”
(Deleuze y Guattari: 2007; p. 361).
Conjurar los equivalentes del AE en los colectivos militantes; esa es una enseñanza importante que podemos tomar de estas reflexiones.
Porque no se trata (solamente), de evitar que en un futuro (de producirse) la revolución degenere.
Se trata, también -y sobre-todo- de combatir hoy los dispositivos a través de las cuales un sector del movimiento se especializa al punto de constituirse en un aparato separado de sus pares (cuestión que no tiene por qué implicar negar las mediaciones: ¡los nómades tenían jefes –insisten– pero eran más parecidos a un líder o una estrella de cine que a un hombre de poder!).
Conjurar, entonces, las formas cotidianas de clasificación, de jerarquización, de promoción de la división entre trabajo intelectual y manual; o dicho en otras palabras: de las lógicas que profundizan la diferencia entre gobernantes y gobernados.


At that point governments needed to step in, spending to support their economies while the private sector regained its balance.
And to some extent that did happen: revenue dropped sharply in the slump, but spending actually rose as programs like unemployment insurance expanded and temporary economic stimulus went into effect.
Budget deficits rose, but this was actually a good thing, probably the most important reason we didn’t have a full replay of the Great Depression.

But it all went wrong in 2010.
The crisis in Greece was taken, wrongly, as a sign that all governments had better slash spending and deficits right away.
Austerity became the order of the day, and supposed experts who should have known better cheered the process on, while the warnings of some (but not enough) economists that austerity would derail recovery were ignored.
For example, the president of the European Central Bank confidently asserted that “the idea that austerity measures could trigger stagnation is incorrect.”

Well, someone was incorrect, all right.


“Las organizaciones de izquierda no son las últimas en segregar sus microfascismos.
Es muy fácil ser antifascista al nivel molar, sin ver al fascista que uno mismo es, que uno mismo cultiva y alimenta, mima, con moléculas personales y colectivas”
(Ibídem; p. 219).
En fin: gestar dinámicas performativas, imperceptibles desde el punto de vista de la macropolítica estatal; partiendo de la realidad y no de un modelo ideal a alcanzar.
Saber diferenciar las apuestas propias de las lógicas de la coyuntura, interviniendo, sí, no diciendo: “tenemos otros tiempos a los de la coyuntura”; no quedándose en la pura micropolítica, como quien se queda regando sus flores en un pequeño jardín.


The really bad news is how few other players are doing the same.
European leaders, having created Depression-level suffering in debtor countries without restoring financial confidence, still insist that the answer is even more pain.
The current British government, which killed a promising recovery by turning to austerity, completely refuses to consider the possibility that it made a mistake.

And here in America, Republicans insist that they’ll use a confrontation over the debt ceiling — a deeply illegitimate action in itself — to demand spending cuts that would drive us back into recession.

The truth is that we’ve just experienced a colossal failure of economic policy — and far too many of those responsible for that failure both retain power and refuse to learn from experience.


Por todo esto, es que podemos considerar a la máquina de guerra, al Movimiento, como perverso y polimorfo, ya que no se remite a una única norma ni a una forma fija y premoldeada: de allí que sea más que un modelo un antimodelo, que apuesta por la experiencia creativa.


Cabe suponer que las masas están condenadas al uso del sentido común.
Forzadas a replegarse (Huir...) ante la irrupción militar, se están replegando hacia el peronismo que nosotros dimos por agotado (…pero mientras se huye, tomar un arma) y la dirección del peronismo se ha visto subrayada por el gorilismo del gobierno.
En suma, las masas no se repliegan hacia el vacío, sino al terreno malo pero conocido, hacia relaciones que dominan, hacia prácticas comunes, en definitiva hacia su propia historia, su propia cultura y su propia psicología, o sea los componentes de su identidad social y política .
Suponer, como a veces hacemos, que las masas pueden replegarse hacia el montonerismo, es negar la esencia del repliegue, que consiste en desplazarse de posiciones más expuestas hacia posiciones menos expuestas; y es merecer el calificativo de idealismo que a veces nos aplican hombres del pueblo.


For an economy is not like a household.
A family can decide to spend less and try to earn more.
But in the economy as a whole, spending and earning go together: my spending is your income; your spending is my income.
If everyone tries to slash spending at the same time, incomes will fall — and unemployment will soar.

So what can be done?

La inteligencia (del latín intellegentĭa) es la capacidad de entender, asimilar, elaborar información y utilizarla para resolver problemas.
El Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española define la inteligencia, entre otras acepciones como la «capacidad para entender o comprender» y como la «capacidad para resolver problemas».
La inteligencia parece estar ligada a otras funciones mentales como la percepción, o capacidad de recibir información, y la memoria, o capacidad de almacenarla.

Aprehendemos, ergo existimos….

Diccionario de sinónimos y antónimos © 2005 Espasa-Calpe:
*aprehender

-apresar, prender, agarrar, pillar, enganchar, aferrar, sujetar, detener, asir, atrapar, capturar, coger, prensar, aprisionar
-captar, asimilar, percibir, comprender, entender, concebir, distinguir, imaginar, interpretar, discernir


Fuente del texto en negrita y cursiva, Mariano Pacheco, hacer clic aquí para su blog.

Fuente del texto en cursiva, Paul Krugman, hacer clic aquí para su nota.

Fuente del texto en letra sin negrita ni cursiva, Rodolfo Walsh, hacer clic aquí.

Fuente del texto en negrita, Wikipedia, hacer clic aquí.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

De tanto intentar meter miedo, ya parecés la gorda Carrió. Dejate de joder con las de terror y las apocalípticas, que no son las que terminan garpando.

Francis Ford Coppola.

Renomé dijo...

Como siempre, Walsh claro y preciso, la razón brilla.

Menos clara es la transposición - ¿era esa la intención? - del fragmento a la situación presente.

Me permito señalar - sin llegar a las invaginaciones del Go - que hoy y acá la linea del frente de combate no está firmemente demarcada. En parte, por la mishiadura (moral) en que se hunde la patria; en parte porque los inmorales circulan muy rápido. En parte porque todavía hay clima de negocios, sea donde sea.

Mas que huidas veo transferencias de recursos.

"A mi déjenme llegar solo" (Solón Baby, sVI AC))

Comandante Cansado dijo...

Ponga etiquetas a los posts para facilitar la lectura, Manolo.