¿Cuál es la
paridad peso – dólar?
Según los
creyentes de la “mano invisible”, la transa diaria entre los agentes económicos
es quien debería establecerlo.
Curiosamente,
los mayores impugnadores de la Administración NO plantean “liberen a Willy”.
Si no, mas
bien, que el denostado intervencionismo de Leviatán lo “garantice” recontra
alto por “Decreto”.
A pesar de
todos los errores no forzados de Balcarce 50, mas el agite diario y persistente
de los Voceros del Mainstrean y los ganapanes mediáticos; no se logro instalar
una “corrida clásica”.
Esas largas
filas del chiquitaje, en las “cuevas” de los Centros Comerciales suburbanos de la Republica toda.
El
economista político radicalizado, Adam Smith, que despreciaba y temía a los
Conglomerados económico-políticos como la HEIC ; diría que el “Mercado” no convalida el “precio
exigido”.
Y por esa razón,
los contubernios oligopolicos exigen a los Magistrados SU Intervención para
garantizar sus rentas.
Situación similar
ocurre con la economía “de consumo”, a pesar de todos los malabares dialécticos
y económicos, no logran explicar de “manera elegante” los incrementos.
Ni siquiera
pueden apelar a los “artículos de Fe”, porque se les vuelve a cruzar el escocés
que fue funcionario de la
Aduana de Edimburgo.
“Se
suele decir que la unión de los patronos es muy rara y que la de los
trabajadores es muy frecuente.
Pero los que, de
acuerdo con estos dichos, piensen que los patronos raramente se unen, son tan
ignorantes de lo que pasa en el mundo como de este asunto.
Los patronos están
siempre y en todas partes en una especie de acuerdo tácito, pero constante y
uniforme, para no elevar los salarios por encima de su nivel actual.
La violación de dicho
acuerdo es, en todas partes, impopular, y somete a quien así procede al
reproche de sus vecinos e iguales.
De hecho, oímos poco
de estas uniones porque es lo normal, incluso se puede decir que es el estado
natural de cosas de las que nunca se oye hablar.
Los patronos
constituyen, a veces, incluso uniones específicas para reducir los salarios por
debajo de aquel nivel.
Estos acuerdos se
llevan a cabo siempre con el más absoluto silencio y secreto hasta que se
ejecutan, y nunca se hacen públicos cuando los trabajadores se someten, como a
veces ocurre, sin resistencia.
No obstante, estas
uniones se encuentran a menudo frente a uniones defensivas de los trabajadores,
quienes en ocasiones, sin existir siquiera una provocación de este tipo, se
unen para elevar los salarios.
Las razones que
esgrimen estriban a veces en el alto precio de los bienes de subsistencia y, a
veces, en los grandes beneficios que los patronos sacan de su trabajo”.
Como lector
y critico de Hobbes, reconocía la importancia del Leviatán para “armonizar” la “cooperación”
entre los “egoístas”; cuestión que desarrolla en la que consideraba su obra mas
importante; The Theory of Moral Sentiments.
En los paradigmas
científicos de nuestros días, mas que un Economista se consideraría a si mismo
como un Sociólogo o Antropólogo.
La supuesta
contradicción con Wealth of Nations, suele omitir la influencia de Quesnay, en
especial las cuestiones de “clases improductivas” y “colusiones para perjudicar
el interés público”.
Es por
estas razones que las “intervenciones” de los “Magistrados” en “Defensa de la Competencia ” y/o “Defensa
del Consumidor” suelen considerarse “naturales”; tanto en Estados Unidos de la Sherman Antitrust
Act, como en la Alemania
de la Soziale
Marktwirtschaft.
¿Por qué se
“resisten” a la “baja” los precios en la Argentina , cuando las condiciones objetivas indicarían
que deberían hacerlo?
En Wealth
of Nations esta la respuesta, y no se trata precisamente del “maldito”
mercantilismo; sino de la “colusión” oligopolica.
1 comentario:
Actualización de Michal Kalecki en 1943
"... En la depresión, bajo la presión de las masas o aun sin ella, la inversión pública financiada con préstamos se realizará para impedir el desempleo en gran escala. Pero si se intenta aplicar este método para mantener el alto nivel de empleo alcanzado en el auge subsiguiente, es probable que surja una fuerte oposición de los “líderes empresariales”. Como hemos mencionado, el empleo pleno duradero no les agrada en absoluto. Los trabajadores se “saldrían de control” y los “capitanes de la industria” estarían ansiosos de “enseñarles una lección”. Además, el aumento de precios en el auge es desventajoso para los pequeños y grandes rentistas y los hace que “se cansen del auge”.
M. Kalecki, “Aspectos políticos del pleno empleo", Political Quarterly, vol. 14, 1943, pp. 322-331; on line completo => http://tw.gs/RbSfbw
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