viernes, 27 de noviembre de 2015

“Las fallas en la realización (…) no son obra del destino ni ocurren de modo aleatorio”.

Neid zu fühlen ist menschlich, Schadenfreude zu genießen teuflisch.  

Sentir envidia es humano, gozar de la desgracia de otros, demoníaco.

Schadenfreude, Arthur Schopenhauer.


¿Por que debería negar ese sentimiento, descripto por el cuestionador radical de Hegel, al leer el artículo publicado en Anfibia por Ernesto Calvo y Marcelo Escolar, con la colaboración de Tomás Olego?


Los “pases de factura” son esenciales a toda autocritica política, de lo contrario solo se ejerce la autoflagelación religiosa, un pecado tan grave como el onanismo; consultar con Albino.

En fin; en nuestra Argentina actual Clasista y territorializada, o sea desigual y combinada, es insuficiente depender del error no forzado del otro.

Por no hablar de quienes se aferran a la “lapicera” del “centro”, como fuente de “toda sabiduría y conocimiento”.

Con “financiación” escasa o nula, por razones de público conocimiento, la planificación de la operatoria política depende más que nunca de los OEM; que los “Operadores”, “Pautados” y “Asesores rentados”.

Parafraseando a un almirante otomano depues de Lepanto, “solo nos afeitaron los pendejos”.


1 comentario:

Rogelio dijo...

Apresuramiento
"Mirando para adelante..." el precandidato 2017 a Senador Nacional por la provincia de Buenos Aires, explicó en Facebook por qué se apresuró a reconocer el triunfo de CambiAmos => https://goo.gl/xSXeuL

Saludos