Quien por Twitter hiere, por Twitter muere.
En la necesidad de “dar buenas noticias” a “cualquier costo”,
la torpeza le gano por goleada a la “parsimonia”, recomendada por las practicas
aceptables de la “comunicación DESDE el Estado”.
Verbigracia, Peña Nieto solo publico su Tuit cuando todas
las “cuestiones técnicas” habían sido “despejadas”.
Ese “error de tipeo o carga”, se vio potenciado por el “fracaso
operativo” de los “responsables políticos y sus asesores especializados”, que
no dieron la talla necesaria en la “conducción” de las FFSS y los Organismos de
Inteligencia.
Un error muy común, que los Constitucionalistas y
Administrativistas no ponen más empeño en corregir, es omitir que quienes
realmente conducen este tipo de operativos es el Poder Judicial.
Mientras los funcionarios del Poder Ejecutivo, y las FFSS y
Servicios de Inteligencia bajo su órbita, son “meros auxiliares facticos” de
esa Conducción Legal y Legitima.
Mas allá de “corrupciones sistémicas” y “potenciales
operaciones de desinformación”, que debían haber sido previstas, ya que para
eso están los “expertos que asesoran”.
La “matriz” del papelón que genera las burlas y befas está
en la “disfuncionalidad” de los Poderes Judiciales Nacional y Provinciales;
Donde, como en otros casos de profunda resonancia social, suele
ser la fuente primordial de los rumores y/o “primicias” difundidas por medios.
Es paradójico que la FFSS argenta mas cuestionada por
Interpol y otros organismos de seguridad internacional, la Policía santafesina,
haya sido en defensa propia quien pudo “salvar la ropa” en este intríngulis “administrativo
legal”.
Más que “purgas” en las FFSS y Penitenciarias Federales y
bonaerenses, se las deberían aplicar en las “asesorías” del PEN y el PEPBA, sin
olvidar a los “operadores judiciales”, que suelen ser quienes más “daño”
generan.
Sin querer pecar de “Fundamentalismo Republicano”, solo soy
un peronista de a pie, me veo obligado a recordarles que los UNICOS habilidades
constitucionalmente a “disponer” de la vida, la libertad, la honra y la
hacienda de quienes viven en la Argentina son Jueces y Fiscales.
En fin, yo también me reiría si no fuera tan patético, tanto
como para tener que advertir lo del párrafo anterior.
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