Entre las
muchas profesáis sobre la “agonía de la Argentina peronista” se destaco, en las
últimas décadas, la de la politología “ochentista”.
Sin “Caja”,
o sea SIN el Estado y SU aparato, el peronismo seria una “cascara vacía”; que
se “diluiría” en la “intranscendencia”.
A partir del
10 de Diciembre de 2015 “emergieron” desagradables sorpresas para el “Imaginario”
de Izquierdas y Derechas.
El peronismo
no solo acepta la derrota electoral, sino que además es mucho más “Institucionalista”
que él No peronismo.
Pasando de
la “militancia política” al “activismo social”.
Que, por su
propia definición, reacciona contra la “indiferencia” u “hostilidad” de las “Autoridades
constituidas” y su “burocracia”
Decíamos,
copiando y pegando, en “Huelga, Adam Smith y el ethos contencioso”
La
“ferocidad” competitiva, empujando al máximo los “limites” establecidos, se ha
convertido en sinonimia de “contencioso”.
Al
ser todo discutible, en todo momento y oportunidad, el “forcejeo” se ha
“naturalizado”; es lo “habitual”, lo “razonablemente” esperable.
Golpear
y negociar como “dialéctica” inextricable.
El
radicalismo es un temperamento que busca un gobierno auténticamente
democrático, republicano y apegado al Estado de Derecho como formula fundante
de una nueva realidad.
Hipólito
Yrigoyen
No
existe para el peronismo más que una sola clase de hombres, los que trabajan.
Juan
Domingo Perón
Las
dos irrupciones de movimientos sociales en la historia argentina tuvieron su
canalización política a través de la Unión Cívica Radical con Leandro N. Alem e
Hipólito Yrigoyen, y el justicialismo como doctrina con Juan Domingo Perón.
Mientras
el primero focalizaba en la institucionalización, y el reconocimiento y
ejercicio de derechos civiles, y la contención al poder terrateniente y al
capital agroexportador; el segundo fue una filosofía y praxis de la
reivindicación, la inclusión social y la legitimación de la visibilidad del
“subsuelo de la Patria”.
La
conceptualización ligera, de las diferencias de entender la realidad de estos
dos procesos sociales, esta en la relación entre pasividad y acción.
Mientras
que para los radicales, la idea de la inclusión debía ser producto del
reconocimiento de ciudadanía portadora de derechos; por lo tanto es una
característica intrínseca al sujeto de derecho, pasiva, ajena a la voluntad de las personas.
Para
el peronismo; la apropiación de las leyes sociales, y la reivindicaron
política, era la conclusión del hecho de ser trabajadores.
Por
lo tanto, el basamento del reconocimiento social parte de la acción de
trabajar, de dominar la naturaleza y convertirla en riqueza a ser distribuida
con justicia.
He
aquí, en esta situación, uno de los marcos conceptuales que diferencian a
peronistas de radicales.
Si
la reivindicación surge de la incorporación de derechos en el marco de la
Republica, el método es el estudio, la comparación, el debate legislativo, la
redacción de instrumentos; y básicamente, es una tarea de abogados, técnicos, y
especialistas.
En
tanto que, si la justicia surge de la apropiación de la parte de la riqueza que
les corresponde a los que trabajan; el método es la acción directa, la lucha
física, la búsqueda del Poder, y su ejercicio.
Una
aproximación a “nuestros” marcos, paginas 163-164.
Capitulo
V, Los Temas, los Mensajes y los Marcos Conceptuales.
La
campaña emocional.
Guillermo
Bertoldi.
Al no
cumplirse las “expectativas” de la Inversiones “prometidas”, y si formalizarse
las temidas y temibles “movilizaciones”; la Administración Nacional,
provinciales y municipales, sienten la “respiración en la nuca” de las “Masas”
clientelizadas y/o sindicalizadas.
Metafóricamente,
se imaginan “entangadoos” como Dilma en
Brasil, pero por adversantes sociales que en el momento oportuno escalaran políticamente.
Y el resultado
terminara siendo, como la experiencia indica, otra década más de peronismo contencioso.
“Ahora, Mau
y Cambiemos, viene la “cambiadita” y les toca a Uds.”
2 comentarios:
Manuel:
Quizás la fórmula que propone que...
... el éxito nunca es producto de la casualidad ni hijo de la fortuna, como algunos creen, sino que es la consecuencia de la previsión en todas sus etapas: el éxito se concibe, se prepara, se realiza y se explota. Si falta cualquiera de esas fases es siempre limitado por la acción negativa de la imprevisión.
... nos puede dar una base suficiente para intentar una síntesis apropiada de ambos marcos conceptuales.
Saludos
El tema es cuándo empezará esa nueva década peronista:
2017 / 2019 / 2023?
Un De la Rúa, un Alvear, un Roca?
Mauro
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