domingo, 17 de diciembre de 2006

¿Un nuevo paradigma gastronomico, o la pesadilla de Tato Bores con la Feijoada?

La última semana estuve debatiendo en varios lugares con Mariano T. (3), hombre de La Patria Chacarera, la incomunicación “cultural” entre el campo y la ciudad.

Paisano muy versado en lo económico, paso airoso la discusión en lo de homo-economicus, sin que lo catalogaran de oligarca vacuno.

Hasta llego a coincidir con Oti en lo siguiente:
“…..que la solución tiene que venir del lado del aumento de ingresos, no de abaratar artificialmente los alimentos, no cierra.”(1)

Maravilloso, y lo que dijo en el Abuelo Económico no se queda atrás en importancia:
“Yo creo que lo que más ha perjudicado al agro es el mito del "granero del mundo", o que "con un par de buenas cosechas zafamos todos". (2)

Hasta aquí todo bien, donde me puso loco fue con lo siguiente:
“Una hectárea de tierra agrícola con pasto puede producir 400 Kg. de carne vacuna. Si cosechamos maíz y soja y lo transformamos en carne vacuna pasamos a 1200 Kg., y si en vez de carne vacuna producimos carne porcina pasamos a 1500 Kg., y con aves pasamos a 1800 Kg. /ha. Sin embargo, si produjéramos proteínas vegetales, podríamos duplicar en esa misma superficie la cantidad de gente bien alimentada, pero con una dieta vegetariana.
Por eso la carne vacuna es hoy en el mundo, un berretín de ricos. Y por eso culturalmente un hindú o un brasilero esta bien nutrido (con legumbres y cereales) con el mismo dinero que tenemos a un desnutrido en la Argentina. Es un tema cultural.”(1)

Belindiaaaaaaaaa….., fue el grito que salio del fondo de mis prejuicios.
Busque frenético en mis viejos libros y en la Red argumentos para refutar estos datos,
1-Rendimiento de la producción de proteínas.
2-Costo comparativo de producción de proteínas de diferente origen.
3-Valores comparativos de dietas típicas de la India, Brasil y Argentina, en lo monetario y nutritivo.

El fantasma de Tato me decía “Esta bien lo del Mercosur y la Unión Sudamericana, pero convertir en plato nacional a los porotos con arroz, ya es demasiado”
Si es demasiado, pero los datos le dan la razón a Mariano.
A mediano plazo estaremos comiendo arroz o fideos acompañados con pollo, cerdo o pescado como los japoneses.
Mariano mientras tanto le estará dando masajes a los novillos para marmolar la carne y dándole cerveza de malta para conseguir un producto a U$S 100 el kilo en pie, como hacen los ganaderos nipones.

¿Quién organizara este cambio de paradigma?

¿El mercado?

¿El Estado?

¿En base a que principios y necesidades?

¿Sobre una dieta equilibrada, suficiente y accesible para toda la población?

¿Bajo los principios del marketing de los grandes grupos y su rendimiento económico?

La cadena de abastecimientos ¿seguirá siendo la misma?

En caso de modificarse, ¿Quién hará la reconversión y control?

¿Quiénes se beneficiaran de reconversión?

¿Llego la hora del peronismo gastronomico?

1/ http://www.homo-economicus.blogspot.com/
Ahora mi opinión

2/ http://abueloeconomico.blogspot.com/
Retenciones: un mal impuesto
3/
http://patriachacarera.blogspot.com/
Mariano T.

¿Se puede ser peronista y cínico?

Antes de contestar automáticamente por la afirmativa por favor lean.

Sócrates tuvo dos líneas de sucesores principales.

Platón con la Academia y Aristóteles con el Liceo son la visión oficial de el
pensamiento socrático, su ideal social se basa en Esparta y la necesidad de la dominación de los mejores.

La visión es la de los cínicos, con mayor o menor “crudeza” hacen una crítica
radical de la visión oficial.

Creían que solo había un vínculo social y este no les gustaba, dominante y dominado.

Querían la abolición de la esclavitud y de la patria potestad, (poder de vida y muerte)

La emancipación e igualdad de la mujer.

Crearon los conceptos modernos individuo y cosmopolita.

Tan “radicales” eran sus principios que Aristóteles planteaba que eran Dioses o Bestias, nunca Hombres.

+Antístenes, según el relato de Jenofonte, es descrito por Sócrates metafóricamente como un “alcahuete” y, más aún, como un “proxeneta”.

Con estos términos, explica Sócrates, está elogiando la capacidad del filósofo para reconocer a los que se pueden beneficiar entre sí, haciendo que se deseen unos a otros.

Es decir, Antístenes, a los ojos de su maestro, era un portento para acercar a los hombres entre sí, al reconocer sus afinidades y empujar de este modo al uno hacia el otro.

Esta explicación tanto complace a Antístenes, un poco desconcertado al principio por el empleo de aquellos términos figurados, que considera que la capacidad que se le presume supondría en realidad la mayor riqueza de su alma.

El es el que le dice a Platón, “veo el caballo pero no la caballeidad”

Agonizaba Antistenes; Diógenes le pregunto secamente:"¿necesitas un amigo?".
Comprendiendo que se le ofrecía ayuda para morir y, a la vez, lo irónico de que el reconociera que necesitaba ayuda, respondió resignado:"si".a lo que Diógenes le dijo:" pues aquí lo tienes”. Le dio un puñal barato de bronce y se fue.
La crueldad de esta anécdota es solo aparente: Diógenes reconoce a Antistenes como sabio cínico y lo insta a morir dignamente como tal; es como si dijera: "el sabio no necesita a nadie: Antistenes no necesita de mas amigo que un puñal barato".

+Diógenes de Sinope, Platón decía de él, que era un Sócrates que había enloquecido.

Despreciaba a los letrados de su época por recitar los sufrimientos de Odiseo, tal y como fueron relatados por Homero, pero que no atendían a los sufrimientos de sus propios conciudadanos.

Criticó a los oradores que predicaban la verdad, pero no la practicaban.

Recorría las calles de Atenas a plena luz del día, llevando en su mano una linterna encendida. Al preguntársele la razón de este acto, contestaba: "Busco un hombre honesto".

Platón definió al hombre como bípedo implume, Diógenes fue a la plaza con una gallina desplumada y decía que esto es el hombre de Platón.

Zenón de Elea era un celebre matemático y filosofo, inventó la demostración llamada Ad Absurdum y proclamaba que el movimiento no era real. En un discurso trató de probar que el rápido de Aquiles no podría atrapar a una tortuga, pues cada vez que Aquiles se moviera, la tortuga se movería otro poco. A esto, Diógenes se levanto, se puso a caminar y dijo "El movimiento se demuestra andando".

Un joven le dijo "todos se ríen de ti", a esto Diógenes contestó: "Probablemente los asnos se ríen de ti, pero a ti no te importa. Igual a mi no me importa los que se ríen de mi".

Le reprocharon que se masturbara en la plaza; "ojala pudiera sacarme el hambre frotándome el estomago”, respondió.

+ Hiparquía fue una de las primeras mujeres filósofas. Se casó con Crates de Tebas y compartió con él la peculiar forma de vida de la escuela cínica.

Teodoro el Ateo, que se reía de ella, le preguntó por qué no se dedicaba a las tareas propias de su sexo. Hiparquía, consciente de lo que podía haber de revolucionario en su actitud, le respondió: "¿Crees que he hecho mal en consagrar al estudio el tiempo que, por mi sexo, debería haber perdido como tejedora?".

+Crates de Tebas fue discípulo de Diógenes de Sinope y seguidor, como él, de la escuela cínica. El alumno más famoso de Crates fue Zenón de Citio, fundador del estoicismo.

Como ven amigos liberales, progresistas y anarquistas o libertarios UD también pueden ser cínicos.

http://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%ADnicos

http://es.wikipedia.org/wiki/Ant%C3%ADstenes

http://es.wikipedia.org/wiki/Di%C3%B3genes_de_Sinope

http://es.wikipedia.org/wiki/Hiparqu%C3%ADa

http://es.wikipedia.org/wiki/Crates_de_Tebas

Gesto socratico

¿Por qué fue importante Sócrates en el pensamiento griego?
Su importancia excede a la ironía y la mayéutica.
Fue su ejemplo.

"El problema fue que cuando los demócratas se instalaron en Atenas, entre los que huyeron estaban Anito, Melito y Licón, quienes habían huido con la Tiranía de los Treinta. Pero uno de los hijos de éstos se quedó en Atenas aprendiendo de Sócrates. Así, se acusa a Sócrates por no honrar a los dioses de la ciudad, por introducir a dioses extraños y por corromper a la juventud. Se pide que se le condene a la pena de muerte. Se dice que los tres querían desterrara a Sócrates, pero éste no consideraba que hubiera hecho mal, por lo que se presentó al juicio. Ante el Tribunal de los Quinientos Sócrates no tenía oportunidad de ganar, debido a que la gente común conocía a Sócrates por Aristófanes, es decir, como un sofista vendedor de pomadas. Cuando Sócrates se presentó al juicio comenzó apelando a los dioses y sostuvo que él cumplía su misión, porque era la divinidad la que se la había encomendado. Agregó que, en consecuencia, él había sido más obediente a la voluntad de los dioses que a la voluntad de los hombres, por lo que en tanto le quedara vida, continuaría en búsqueda de la verdad y apelaría a la conciencia de cualquiera que encontrara en su camino. Alegó que más que castigarlo deberían premiarlo por ser ejemplar en el cumplimiento de sus deberes. Cita sus actuaciones en las batallas. No sólo rechaza la acusación, sino que también pide que se lo declare algo así como “hijo ilustre” y que el estado lo mantuviera. Advierte al jurado que si lo condenaban, se harían un mal a ellos mismos, porque no encontrarían a otro que los hiciera recapacitar, exhortándolos a la virtud. Ocurría que de acuerdo al procedimiento penal ateniense, el que se defendía debía pedir una pena alternativa. Por lo tanto, lo debían condenar a muerte o lo debían declarar “hijo ilustre”.

Setecientos ochenta miembros votaron por la pena de muerte; setecientos veinte por la absolución. En ese momento Sócrates pudo pedir una pena alternativa de multa de 30 minas. Sócrates insistió en su inocencia y en la segunda votación hubo mayoría por la pena de muerte. Sócrates pronuncia su discurso final diciendo que si por el enjuiciamiento de hombres pensaban que acallarían su reclamo contra las conductas deshonestas, estaban equivocados y que, en todo caso, no les guardaba rencor a los que lo acusaron y condenaron. Agregó que su muerte les acarrearía muchas consecuencias negativas. Sócrates definió la justicia y el derecho diciendo que al juez no le incumbe proceder a su antojo con el derecho, sino juzgar. No ha de complacer, sino arbitrar justicia de acuerdo con las leyes.

Sócrates no es positivista porque no consideró que la ley estuviera por sobre la justicia. En los últimos momentos de la vida de Sócrates, éste se hace amigo del carcelero (su último discípulo), quien le ofreció ayuda para que escapara, pero Sócrates le contestó que no, porque ello acarrearía una cadena de injusticias y que él prefería que la injusticia muriera con él, para que así no se propagara la injusticia por la polis. De esta manera, Sócrates cumple con una pena injusta y da ejemplo para que los hombres no cometan injusticias contra las leyes justas"

http://dragomanno.wordpress.com/2006/04/22/socrates-2/

Él obligo a los atenienses, tan tramposos como los argentinos, a cumplir la ley al costo de su vida.