jueves, 3 de mayo de 2007

Duhalde y Saint Crispin’s Day

Quería hacer un comentario ingenioso a los post del Sr. U sobre los chismes y rumores.

Especialmente sobre similitud de los filtros en el entorno del Cornudo y el Príncipe.

El temor de agobiar con malas noticias, o el interés de mantener ciertas políticas; generan ese ruido blanco que amortigua la realidad en las alturas.

En “Las sandalias del Pescador” vemos al Papa escapándose de noche para tener contacto con el popolo minuto, y comprender las pequeñas angustias de estos.

Es una vieja tradición relatada en todas las culturas del mundo.

En las rebeliones comunales o populares, se salía al grito de:”Viva el Rey y muera el mal gobierno”.

La sospecha sobre los cortesanos infieles que, a pesar de la buena voluntad del Príncipe, evitaban corregir las injusticias, es la otra cara de esta leyenda.

Este material ha sido la base para cumbres de la cultura, como Fuenteovejuna.

Según Lope de Vega, el Comendador les escribía el Diario a los Reyes Católicos.

Permitiendo así que se consumara la injusticia contra los buenos vasallos.

Inclusive da una nota crítica, por no hacer como los grandes monarcas de la antigüedad, que hacían giras sorpresivas para deschavar las maldades.

En la Barbarie, me encuentro con un link de la Tapera donde reproducen un texto de Duhalde.

Yo le aconsejaría al Presidente una cosa que yo hacía y de corazón se lo ofrecería: en mi momento más difícil, llamo a la gente del helicóptero y les digo que agarren para el Norte.

El helicóptero presidencial es enorme, es un plato volador.

Le pido al piloto que dé vueltas por un barrio, cinco minutos dando vueltas, todo el mundo sale a ver qué pasa.

Bajamos en un descampado y vienen todos a curiosear.

Ahí te encontrás con la gente.

Yo no lo podía anunciar porque se hubieran movilizado los que estaban enojados.

A los 20 minutos, uno está sentado en un lugar donde puede estar más cómodo, generalmente sin micrófonos pero rodeado de 300.

Entonces la pregunta es: quiero que me diga la verdad, ¿qué está pasando?

El problema del tipo que gobierna es que el que está al lado ve que uno no duerme, que tiene ojeras, que está estresado, y nunca le quiere llevar malas noticias”

Como Harum al Rashid en Bagdad, recorría de noche los barrios alejados para tener idea de lo que sucedía.

O como Henry V de Shakespeare, que el día de San Crispín enfrenta el desastre y recorre las fogatas de la tropa común, vestido de soldado para saber si sus hombres huirán.

Tachuela, después de sobrevivir a nuestro Agincourt, bien te mereces repetir las palabras del Bardo; recordando a quienes te acompañaron y aquellos que no.

Saint Crispin’s Day Speech from Henry V by William Shakespeare


This day is called the feast of Crispian:
He that outlives this day, and comes safe home,
Will stand a tip-toe when the day is named,
And rouse him at the name of Crispian.
He that shall live this day, and see old age,
Will yearly on the vigil feast his neighbours,
And say ‘To-morrow is Saint Crispian:’
Then will he strip his sleeve and show his scars.
And say ‘These wounds I had on Crispin’s day.’
Old men forget: yet all shall be forgot,
But he’ll remember with advantages
What feats he did that day: then shall our names.
Familiar in his mouth as household words
Harry the king, Bedford and Exeter,
Warwick and Talbot, Salisbury and Gloucester,
Be in their flowing cups freshly remember’d.
This story shall the good man teach his son;
And Crispin Crispian shall ne’er go by,
From this day to the ending of the world,
But we in it shall be remember’d;
We few, we happy few, we band of brothers;
For he to-day that sheds his blood with me
Shall be my brother; be he ne’er so vile,
This day shall gentle his condition:
And gentlemen in England now a-bed
Shall think themselves accursed they were not here,
And hold their manhoods cheap whiles any speaks
That fought with us upon Saint Crispin’s day.

Esto se lo robe a Alec Oxenford.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

se te pone (Se me pone a mí) la carne de gallina cuando escuchás a Kenneth Branag (o al recluta de Renaissance Man, que hace lagrimear al drill seargent negro) recitando el monólogo de band of brothers...

Pero haciendo referencias shakespearianas, a mí me gusta siempre más recordar aquel congreso famoso de la pelea de peluquería en la que Olga Ruitort le echó en cara a Cristina el cadaver de Rucci, y la primera dama no sabía cómo hacer para limpiarse las manos, ya que siempre se le veían rojas de sangre. Igualito que Lady Macbeth.

Anónimo dijo...

Manolo, vas cada vez mejor. Saludos, maestro. Oti.

manolo dijo...

sine metu
Es uno de los monólogos más influyentes de la cultura anglo.
Plagiado por todos escritores en sus guiones, donde la diferencia de fuerzas es notable.
Branagh intensifico el efecto con los temas musicales de Doyle, "Non Nobis, Domine" con el coro repitiendo:
"Non nobis, domine, non nobis, domine, sed nomine tuo da gloriam" ("Nada para nosotros, Señor, nada para nosotros, sino para la gloria de tu nombre")
Te obligan a sumergirte en la emoción de los protagonistas.
Si recordas Corazón Valiente, Gibson repite la estructura del relato, inclusive la apelación a sus hombres es una copia del monologo.
Band of Brothers, juega con ese espíritu de camaradería, donde los orígenes no importan, empalmado al final con el concepto “comunidad de destino”.
Este fue desarrollado por los alemanes después de la 1ª Guerra.
Cuando el oficial alemán se despide de sus hombres, muestra su orgullo de haber compartido con ellos, a pesar de la derrota.
Quizás lo que le falta a una parte de la sociedad argentina, es ese sentimiento de “comunidad de destino” y sentirse “band of brothers”

¿Cristina, Lady Macbeth?, ¿en que versión?
La de Orson Wells con camisón, o la de Playboy dirigida por Polansky, mas “realista”;-D
Un abrazo

Oti
Muchas gracias por el piropo
Un abrazo

Rafa dijo...

Manolo, me saco el sombrero aunque no use... de Manal y Sui Generis a Shakespeare, qué nivel! Está para hilar más fino eso de que a una (gran) parte de nuestra sociedad le falta sentirse integrante de una "band of brothers", no te parece?

Un fuerte abrazo.

Ulschmidt dijo...

Me sumo al aplauso, qué despliegue!
En un cuento de Borges el argumento de Harun el Raschid sufre una vuelta de tuerca: el individuo vestido de mendigo que recorre la ciudad por la noche - y por el texto sospechamos que es el Rey - termina armando una revolución contra el monarca (contra sí mismo??)
Creo que Ud. habla del problema del "entorno" que es caro a la tradición del peronismo. Bueno, era muy mentado durante el isabelismo. A Duhalde le debe funcionar esa memoria histórica se me ocurre.

manolo dijo...

Jorge
Gracias, pero es para tanto.
Lograr esa “comunidad de destino” o "band of brothers", es una tarea pendiente del campo nac & pop.
Exagerando un poco, tenemos a la vista una Kulturkamf, no desde el punto de vista religioso, sino social.
El intento de reducir a los sujetos sociales al papel de ciudadanos, es más evidente cada día.
Esta visión, que solo permite la expresión popular cada dos años, como ejercicio del voto; independiza a las elites dominantes de los condicionamientos de la masa.
La vieja calificación de la oligarquía, donde el “estadista” gobierna en contra de la voluntad de su base política.

Sr. U.
Gracias, como le digo a Jorge, no es para tanto.
La búsqueda de Tachuela no solo obedecía al temor del entorno, también necesitaba la confirmación de que lo realizado beneficiaba a su base social.
No olvidemos las críticas generalizadas a su labor de gobierno.
Ana C. en su post sobre los chismes, traía a colación el despiojamiento de los simios.
En la mayoría de los casos, es el de mayor jerarquía el que despioja.
Es una forma de reconfirmar los lazos sociales, sin la necesidad de ejercer la violencia.
En las jerarquías, a mayor grado le corresponde mayor inestabilidad.
Eso se ve en la historia, donde las monarquías buscan el apoyo de la burguesía para contener a la aristocracia.
Volviendo a Fuenteovejuna, muchos historiadores creen que Fernando el Católico, utilizo el conflicto para reducir el poder de la nobleza castellana.
No es casualidad que Maquiavelo lo haya considerado un ejemplo cuando escribió el Príncipe.

Un abrazo