Cincuenta años mas tarde la argumentación sigue siendo la misma, no somos reconocidos como ciudadanos “dignos” o “libres”.
Este gobernante diagnosticaba que la Argentina había derivado “por sendas equívocas o confusas” debido a “las veleidosas voluntades” de los ‘enemigo internos’, “abusadores del poder, verdaderos traidores de sentimientos”.
En un intento por legitimar a su gobierno, Aramburu expresaba:
“La Revolución, [...] triunfo de la civilidad argentina, ha de desarrollar cuantos instrumentos democráticos sean necesarios para que nunca nuestro hogar común sea tomado como gabinete de experimentación de sistemas totalitarios”, equiparando al gobierno peronista con los totalitarismos europeos de principios de la década de 1940.
Contrariamente a la naturaleza autoritaria de este gobierno de facto, la Revolución Libertadora aseveraba que se procedería a la restauración de la democracia para que el país no volviese a caer en prácticas dictatoriales.
Aramburu ratificaba la política interior de la Revolución Libertadora, manifestando que las soluciones propuestas para la “orientación definitiva” de la Nación eran:
“1) armonía social y política;
2) desmantelamiento de estructuras y formas totalitarias;
3) reestablecimiento de la austeridad republicana, independencia y dignidad de la justicia;
4) respeto a la conciencia religiosa;
5) libertad sindical con alma democrática;
6) reorganización de la enseñanza republicana;
7) fortalecimiento del federalismo;
8) dignificación de la administración pública;
9) saneamiento de la economía;
10) respeto y garantía de la propiedad privada; y
11) depuración de la estructura electoral”.
Las soluciones propuestas por el gobierno militar habilitan a concluir que el peronismo era visualizado como: promotor de conflicto social y político, totalitario, dispendioso y promotor de una justicia dependiente e indigna, irrespetuoso de la conciencia religiosa, promotor de un sindicalismo antidemocrático, desvirtuador de la enseñanza pública, centralista, y avasallador de la propiedad privada.
De acuerdo al discurso de Aramburu, los enfrentamientos de clase y conflictos políticos debían ser superados para integrar a la Nación.
El totalitarismo remanente de los años peronistas sería disuelto mediante la recuperación de las instituciones públicas.
La Iglesia volvería a ocupar el lugar preponderante que ocupaba previo al arribo de Perón al gobierno.
Las organizaciones sindicales gozarían de sus libertades constitucionales, sin ser utilizadas por el Estado como ‘fuerza de choque’.
Los conceptos republicanos serían promovidos en la ciudadanía, especialmente entre los jóvenes.
Se llevaría a cabo un proyecto de descentralización del Estado.
Se les aseguraba a los empleados públicos bienestar político, social y económico.
La recuperación económica del país era necesaria para terminar con las luchas de clase. Además, no tendrían lugar las expropiaciones que habían caracterizado al gobierno derrocado.
Finalmente, se excluiría al peronismo de la vida política del país.
El autoritarismo del gobierno miliar se reflejaba en un discurso falsamente republicano y en la aniquilación física de la disidencia política.
Aramburu consideraba que la misión de la defensa nacional se apoyaba en “las tres Fuerzas Armadas, democráticas y unidas”, ya que éstas conocían los “vicios de las dictaduras” que las utilizaban, convirtiéndolas en “carceleras de la nacionalidad”.
Este nuevo gobierno aspiraba a tener Fuerzas Armadas “unidas” en defensa de la democracia.
Para ello se debía terminar con los enfrentamientos internos ocasionados por la manipulación de ciertos sectores del Ejército, utilizado por el gobierno depuesto para restringir las libertades de la ciudadanía.
Las Fuerzas Armadas y El general Aramburu, en particular, consideraban que la misión más urgente que tenía este gobierno era la apertura democrática.
Aramburu se pronunciaba de la siguiente manera:
“El voto que se ponga en las urnas, en la oportunidad adecuada, no lo ha de ser por las brillantes o sonoras palabras de los candidatos, sino por convicción republicana en sus intenciones.
El hombre libre ejercitará su libertad, no solamente en el acto de votar, sino, y más importante, en el acto previo de comparar virtudes o valorar defectos.
Hombre libre, ante nuestra modalidad republicana, es sinónimo de hombre digno.
La dignidad sin libertad es heroica, pero la libertad sin dignidad no es admirable”.
La ciudadanía debía madurar políticamente.
El voto del electorado debía basarse en convicciones políticas y no en el convencimiento de la masa a través de la demagogia de un candidato.
Un acto de libertad como votar debía estar acompañado por la conciencia política de quien lo ejerciera, de no ser así, dicho acto carecería de valor.
Aramburu planteaba una antinomia entre libertad y dignidad.
Quien careciera de cualquiera de estas dos cualidades no sería reconocido como un ciudadano “digno” o “libre” pero quien las poseyera sería una persona “heroica” y “admirable”.
El Presidente Provisional, ante las demandas de una apertura democrática electoral, propiciaba a una toma de conciencia del significado del “ejercicio del voto”.
Para una mejor organización, se había creado una Junta Consultiva Nacional compuesta por miembros representativos de distintas corrientes de opinión, con el fin de asesorar al gobierno provisional en los problemas de gestión (Potash, 1984).
Para la creación y la misión de esta Junta Consultiva había sido “indispensable”, según Aramburu, “la acción conjunta y la permanente consulta entre el gobierno y el pueblo, no sólo a los efectos del advenimiento del futuro estado constitucional de derecho sino también para la conducción democrática del propio gobierno revolucionario de hecho”.
Este decreto denotaba una búsqueda de legitimación por parte del gobierno de facto, proporcionando la participación de la ciudadanía en las decisiones gubernamentales y para una futura apertura democrática.
No obstante, la participación ciudadana era sumamente limitada ya que la misma se reducía a un conglomerado de dirigentes políticos, sin participación activa del pueblo de la Nación, alejando al “gobierno revolucionario” de la “conducción democrática” que aseguraba estar ejerciendo.
El general Aramburu utilizaba un discurso republicano, haciendo mención a la representatividad del pueblo y la democracia.
Sin embargo, su discurso se alejaba de la realidad política del país.
La representatividad se limitaba a Juntas Consultivas, carentes de todo tipo de facultades de representación pública, empero, se pretendía darles a estas Juntas el valor de una institución republicana como el Parlamento.
Por otro lado, los fusilamientos demostraron que el gobierno de la Revolución Libertadora no practicaba la democracia que pregonaba en su discurso.
Por el contrario, el aniquilamiento físico de la oposición política evidenciaba una falta absoluta de respeto por el pluralismo ideológico, valor fundamental de la democracia.
Conclusión: Como fue costumbre a lo largo de la historia argentina del siglo XX, el gobierno de la Revolución Libertadora visualizaba a su predecesor como un ‘enemigo interno’ a erradicar de la esfera política nacional.
En este caso fue el turno de Juan D. Perón y su movimiento político.
El gobierno entrante puso en marcha la ‘desperonización’ del país, acusando a Perón de promover el conflicto social y político, una justicia dependiente e indigna, y un sindicalismo antidemocrático.
Se le atribuía a Perón haber desvirtuado la enseñanza pública y haber avasallado la propiedad privada.
Además, el gobierno miliar calificaba a su ‘enemigo interno’ como un dictador totalitario, dispendioso, irrespetuoso de la conciencia religiosa y centralista.
Mientras tanto, el gobierno militar sostenía que la “Revolución” constituía un “triunfo de la civilidad argentina”.
Asimismo, se adjudicaba para sí: representar “el sentimiento democrático” del pueblo; “reestablecer el imperio del derecho y restituir al país su auténtica democracia”; ser promotor de la “armonía social y política”, el “restablecimiento de la austeridad republicana, independencia y dignidad de la república”; y el “respeto de la conciencia religiosa”.
De esta manera se delineaba el enfrentamiento entre el Nosotros del gobierno militar y sus ‘enemigos internos’.
La Revolución Libertadora se propuso anular los lineamientos de la Doctrina Justicialista y la Tercera Posición.
Este accionar y el discurso antiperonista del gobierno militar continuó generando enfrentamientos políticos y sociales, con ingerencia en la fragmentación de la identidad política nacional.
Desde el Estado se emitía un discurso que defenestraba los signos políticos que habían regido al país durante las presidencias peronistas.
La ciudadanía argentina se veía obligada a convivir en un Estado que cambiaba sus principios ideológicos casi paralelamente con la asunción de los distintos gobiernos.
Los continuos cambios ideológicos, originados en el discurso presidencial, al confundir unidad con hegemoneidad, atentaban directamente contra la consolidación de una identidad política nacional definida e indiscutida.
De ahí que, paradójicamente, tanto presidentes autoritarios como democráticos promovían el antagonismo en vez de la unidad que manifestaban desear para la Argentina.
Irrebatiblemente, la fragmentación de la identidad política del país se resentía con cada uno de estos bruscos cambios de rumbo.
LA FRAGMENTACIÓN DE LA IDENTIDAD POLÍTICA NACIONAL ARGENTINA: LOS PRESIDENTES Y LAS ANTINOMIAS
Paginas 160 a 166
http://aladinrc.wrlc.org/bitstream/1961/4187/1/etd_ml288.pdf
15 comentarios:
Me he detenido a leer el analisis del discurso de Campora el dia que asumio, segun la logica del autor sigue ciertos lineamientos de los discursos de Bolivia, Venezuela y Ecuador, (igual que Argentina en algun aspecto). El trabajo es interesante, y lo que mas me llama la atencion de lo que ud trnascribre es que se corto la tercera posicion por parte de la libertadora. Es decir que la libertadora nos llevo a un republicanismo que en suma no mete en una posicion donde el americanismo en contrapartida al imperialismo. No un pensamiento independiente de los polos, de los cuales puedo sustraer aquellas cosas que me sirven para gobernar la politica segun el devenir de la historia. Un material interesantisimo.
Estimado Manolo:
Creo entender que Ud,intenta,la critica de la libertadora o fusiladora(como mas le guste,igual da).
Creo no es para nada original desde su mirada,la critica(es mas, a mi me parece aburrida).
Mi vision, es al margen de l sanata inutil, del Vasco o de quien fuera, es que el hecho mas relevante fue la presencia del amigo Prebisch; que siguio con su teoria del 34, tratando de construir un sistema economico peronista, sin Peron.Ya lo habia hecho en el 34; porque no podia hacerlo de nuevo?.
Su fracaso, llega al 2008, con los K, tratando de fundar un sistema economico nuevo(peronista, al fin y al cabo)sin Peron.
Cordialmente
anonimo bostero
Que hubo abusos en los dos primeros gobiernos de Perón, los hubo. Y no solo contra los oligarcas, sinó contra no peronistas de clase trabajadora.
Mi madre aprendió a leer repitiendo "Evita me ama". Cuando Evita Murió declararon luto en su colegio y todos los chicos tenían que ir con una tela negra atada al brazo, mi abuelo, un gallego almacenero, dijo, yo no hice luto por mi madre cuando murió y no lo va a hacer mi hija por esta puta. En el colegio los mismos maestros insultaban a mi madre (una nena) porque no eran peronistas los padres, le decían gallega volvé a tu país etc
Tengo una tía, barrendera en el teatro colón, a quien por no afiliarse al peronismo (algo que termino haciendo ya que era madre soltea de dos hijos y no podía darse el lujo de perder el trabajo por razones políticas) la tajearon en las tetas con navajas de afeitar.
Todo esto no justifica a la libertadora/fusiladora, porque fueron mucho peores que Perón.
Para mi, recién en los 70 Perón aceptó las reglas de la democracia.
Hoy se minimiza el abrazo que le dio a Balbín ( de paso, no soy radical, y siempre me desagradó en extremo Balbín), pero para mi el abrazo significó que el peronismo iba desde ese entonces a respetar a los no peronistas (que a su vez respetaran al peronismo).
Fregaplatos exiliado en españa
Que hubo abusos en los dos primeros gobiernos de Perón, los hubo. Y no solo contra los oligarcas, sinó contra no peronistas de clase trabajadora.
Mi madre aprendió a leer repitiendo "Evita me ama". Cuando Evita Murió declararon luto en su colegio y todos los chicos tenían que ir con una tela negra atada al brazo, mi abuelo, un gallego almacenero, dijo, yo no hice luto por mi madre cuando murió y no lo va a hacer mi hija por esta puta. En el colegio los mismos maestros insultaban a mi madre (una nena) porque no eran peronistas los padres, le decían gallega volvé a tu país etc
Tengo una tía, barrendera en el teatro colón, a quien por no afiliarse al peronismo (algo que termino haciendo ya que era madre soltea de dos hijos y no podía darse el lujo de perder el trabajo por razones políticas) la tajearon en las tetas con navajas de afeitar.
Todo esto no justifica a la libertadora/fusiladora, porque fueron mucho peores que Perón.
Para mi, recién en los 70 Perón aceptó las reglas de la democracia.
Hoy se minimiza el abrazo que le dio a Balbín ( de paso, no soy radical, y siempre me desagradó en extremo Balbín), pero para mi el abrazo significó que el peronismo iba desde ese entonces a respetar a los no peronistas (que a su vez respetaran al peronismo).
Fregaplatos exiliado en españa
Anonimo bostero
Un gusto su vista, hacia rato que no charlabamos.
Fijese que el post no es una critica a la Libertadora.
En realidad una obsevacion de Alberto, del blog
http://viviendoenningunlugar.blogspot.com/, me obligo a estudiar para responderle sobre el origen del peronismo.
“En una de las secciones analiza los problemas del estado moderno, en otra la concepción de los partidos políticos: es decir, invierte el análisis preguntándose no que hace tal organización, sino que organización hay que tener para hacer esto.
El modelo de Perón sigue de cerca el del estado que termina con una identidad estado-partido (también lo analiza Ridardo Sidicaro en "Los tres peronismos" en relación a lo difícil que es manejar un aparato estatal en tales condiciones).”
En este pobre post, cito una tesis para the Faculty of the Graduate School of Arts and Sciences of Georgetown University.
Como ud sabe las tesis son para discutir, por eso me sirve para señalar dos temas.
1/En su origen el peronismo es producto de su tiempo y lugar, un pais violento donde el adversario era el enemigo.
Sus conductas “antidemocraticas” no se diferenciaban de las anteriores al 45.
Recuerde a Conservadores y Radicales como opositores u oficialistas.
Intervenciones de provincias poco adictas, detencion de opositores etc.
A pesar de eso no existieron represiones como la Semana Sangrienta, La Patagonia o la muerte de Lencinas.
El grueso de las barbaridades de los ultimos 60 años se cometieron contra nosotros.
2ª punto, como bien señala la tesis desde el año 83, la antinomia amigo enemigo, se borro.
Pero volvio a brotar en este año, ante la frustración del Pueblo Colorado, para no llamarlo antiperonista; repito ante la frustacion de no poder organizar una oposición digna de ese nombre.
El texto copiado, tiene actualidad, porque se repiten todos los argumentos del 55.
No ya si somos o no honestos, se CUSTIONA nuestro carácter de ciudadanos.
“….no sería reconocido como un ciudadano “digno” o “libre” pero quien las poseyera sería una persona “heroica” y “admirable”.
Ud podra alegar la violencia verbal de K, o los manejos intimidatorios de Moreno.
Y esta en su derecho, pero son conductas criticadas desde el mismo peronismo, como puede ver en el blog de HARD.
Los liberales y/o consevadores argentinos responden desorbitados, corresponsales chilenos de de la UDI y el FN, plantean que las respuestas de los lectores de La Nacion serian banneadas en El Mercurio.
Por Fascistas y autoritarios, porque solo les quedan los ad homine.
Estan solo eso, mostrar la degradacion en el discurso opositor externo, que tiene que recuperar argumentos de hace 50 años.
Un abrazo y nuevamente muchas gracias por pasar
HARD
Borrraron la 3ª posicicion, porque seguian peleando la 2ª Guerra Mundial.
Existia un librito de los años 70, llamado el Onganiato, donde se contaban las internas del Golpe contra Illia.
Los Colorados seguian con las tesis del 45, el enemigo es el Peronismo y los comunistas eran compañeros de ruta.
Los Azules, con Ongania, fueron convencidos por el Pentagono y el DoS, que el enemigo era el comunismo, los peronistas “podiamos” ser compañeros de ruta.
Aunque tubieran que eliminarnos mas tarde.
Volviendo al material de la tesis, dejamos de ser el enemigo durante la Renovación.
Cuando el Sindicalismo dejo de ser la Columna Vertebral, y nos comportamos como cualquier Social Democracia Europea.
¿Recuerda a Felipe Gonzalez y los Laboristas Australianos y Neozelandeses?
Barrieron con las conquistas Obreras y liquidaron el Estado de Bienestar.
El discurso ¿gorila?, regresa cuando existe una minima amenaza de retornar a las practicas de disputa.
Lo mas comico, es que ganaderos y tamberos exijen a sus dirigentes la misma paxis que Moyano y Barrionuevo.
Un abrazo compañero
Fregaplatos exiliado en España
Un abrazo y gracias por pasar
Mi cumpa manolo. Mis criticas al kichnerato, definamosla de una vez, se refieren a un discurso politico que se agota electoralmente y en un internismo. Es discurso politico aboca a todo el resto de la comunidad politica del entorno a esa construccion a construir su propio poder. Perfecto, una maravilla. Ahora, ¿quien hace algo por el pais?. Ud me ha visto repetir, pese a que lo he recontra criticado que el guille pasara a ser patriota. Porque mal o bien, ha intentado algo, el resto se ladeaba se ladeaba por el borde del fangal. Yo no soy un gil y no me voy a agarrar el discurso. Y creo que como estoy vejete para caminar y militar. Es dar testimonio de la falacia del discurso del hacer y la numerologia de la eficacia. Lo de los derechos humanos, mas que innegable su resolucion, siempre me convencio que lo saco a relucir cuando las papas quemaban, por lo tanto me parecio mas bien su paisaje no su problematica de fondo. Le aclaro esto, porque no me importa el espacio del discurso politico del gobernante que se pretenda peronista. Lo que me importa es que de su discurso, al menos quede uno para hacer algo, por los que no tienen nada. Fue nuestra razon de ser. Y me violenta que Cristina usurpe el tiempo de todos para recordarnos la contundencia de su victoria, cuando sin objeciones a ella, sabemos la atrofia del sistema politico argentino, se escuchan solo a ellos. El resto de la gente le va mal pero a ellos ya les va a llegar, si les va bien. Si esa actitud cambiara seria al menos un kichnerista de la ultima hora.
Gracias Don Manolo, por su comentario.
Coincido con Ud plenamente en cuanto a las tropelias de conservas(mi abuelo,juntaba las libretas de sus 8 hijos y votaba el)y el pibe Balbin en el 29 llenaba urnas con votos radicales, un ano antes,para la gobernacion de Mendoza.
Sobre todo coincido con Ud en el tema de la epoca del mundo, con una sola consideracion: siempre llegamos tarde:al fascismo,(peron);
al keysianismo(la liber),al neoliber..(Menen)...ahora de nuevo me parece...
Por lo que Uds escriben, son militantes (cuadros) de toda la vida...yo no tengo nivel, solo soy un aficionado...argentino,igual hablo.
Con respecto al peronismo(modelo 2008, No Torino como su amigo AL):me llamo mucho la atencion,la gran cantidad de veces que esta digna Sra lo nombro al fundador de moviemiento historico.
Consejo,Ud escribe mejor si sintetiza.
PS: creo que al Milan lo hacemos milanesa, con Russo!Aguante,van a llegar.
anonimo bostero
Manolo, ando corto de tiempo, por ahora sólo una acotación al primer comentario de Anónimo bostero. Prebisch escribe dos documentos luego del golpe del '55, el primero es un análisis del estado de la economía, encargado por Lonardi y que él entrega ya con Aramburu en el poder. El segundo es el famoso Plan Prebisch, que él eleva pero no tiene oportunidad de aplicar ya que no asume ningún cargo en el gobierno. El manejo de la economía queda en manos de Alsogaray, Eugenio Blanco, etc., quienes toman en cuenta los aspectos de ajuste y apertura del Plan, pero ignoran los objetivos "desarrollistas" que también había propuesto Prebisch.
Un abrazo.
Fusiladores hablando de "libertad"...
Será la misma libertad de venderse al mejor postor ??
Buen recuerdo Manolo del amigo Jauretche. Porque será que no aparece en los cuadros encima de las puertas de las aulas de los colegios? Será que estos fusiladores de 4ta. han ganado la batalla?
Ya nadie piensa en la felicidad del pueblo como última finalidad de la política.
Abrazo con el enorme respeto de siempre
Portuario
HARD
Compañero, no desespere.
¿Recuerda la película el Botín de los Valientes?
Hay que pensar positivamente, aunque tengamos un Sherman y ellos 5 Tigers.
Cuando el calculo normal es de 5 Sherman por cada Tigre.
Recuerde y confíe en la Táctica del Agua ;-P
Un abrazo y disfrute del nuevo Post
Anónimo Bostero
Gracias por sus palabras y consejos literarios.
Si encuentro las citas, le voy a demostrar que Milton F plagio a Perón y mal. ;-P
Ahora, con el tema del club de sus amores, ojo con los africanos.
Il Cavallieri, capitalista al fin, parece que les mostró la chequera a los tunecinos.
Ojo con las lesiones.
Un abrazo
Jorge
¿Blanco fue el Ministro de Economía de Illia?
El Ingeniero con su Economía Social de Mercado, se olvido de los Directores Obreros y la importancia de las Paritarias en la Economía de la RFA, ;-(
Un abrazo
Portuario
No, todavía no ganaron.
Si lo hubieran hecho no estarían obligados a recuperarar el Discurso del 55.
Un abrazo y gracias por pasar
Exacto Manolo, Blanco fue ministro de Economía de Aramburu y también lo fue de Illia. Falleció estando en el cargo y lo reemplazó Juan Carlos Pugliese (el de "les hablé a los empresarios con el corazón, y me contestaron con el bolsillo").
Tengo un texto lapidario que Rodolfo Puiggrós escribió sobre Alsogaray en 1962, pensar que el tipo siguió dando vueltas por 30 años más hasta su triunfo final...
Un abrazo.
Manolo:
Quería disculparme porque al ver que hiciste toda una búsqueda por culpa mia, algo que y dije, traté de dejarte un comentario pero parece que hice algo mal porque no quedó en la lista. Debe ser mi impericia con estas cosas.
Un abrazo.
alberto
Alberto
No hace falta ninguna disculpa, lo rico del debate es que te obliga a pensar, recordar y elaborar los materiales.
Creas nuevas sinapsis, que para los cincuentones son extramadamente necesarias. ;-P
Se puede hacer de dos maneras, para demostrar que se tiene Razon o para aprender.
Yo prefiero esta ultima.
Un abrazo
A ver si me sale. Te decía que la referencia a Georgetown no la entendí. Lo que vos citás mio no se pretendía referirse a los orígenes del peronismo sino que iban a tu pregunta "¿Y el verticalismo?" en otro post tuyo. Yo proponía usar el método inductivo de Arendt (esto es lo que hay -> que tipo de organzación hizo falta), en vez del deductivo (esto dijo Perón -> como se organizó la cosa). Era un comentario metodológico nomás.
Por lo que decís en este, me parece que tu visión de "No ya si somos o no honestos, se CUSTIONA nuestro carácter de ciudadanos", no es correcta aunque muy beningna. Creo que Aramburu no cuestiona el carácter de ciudadano del peronista (supongo que ese es el plural), lo cual lo convertiría en un anomos o homo sacer según la versión griega or romana, de la cual el paradigma estos días es el inmigrante ilegal o el desaparecido: un no-sujeto de derecho. Lo de Aramburu me parece peor porque propone que el peronista es un "otro-tipo-de-ciudadano" que debe únicamente relacionarse con el Estado en su carácter de aparato represivo. Es decir, es un sujeto de la ley que debe ser siempre sujeto de represión.
De lo demás no me acuerdo que puse.
saludos
Alberto
No cuestiono el pensamiento de Arendt, sino su aplicación “acrítica”.
Como planteaba Jauretche, el modelo debe adaptarse a la realidad, no a la inversa.
Lo interesante de la tesis, es que expone “cronológicamente” los datos de la realidad, eso permite ver que existe una continuidad y evolución hasta el año 55.
A partir de ese momento se exacerba la violencia verbal y física, hasta el año 83.
La ciudadanía se convierte en un sujeto ideal, si no cumplís con los requisitos, solo sos un súbdito.
Como en la Sudáfrica pre Mandela, o USA antes de LJB y sus leyes de integración racial.
Si aplicas tu análisis a los Estados Unidos de los años 50 y 60, comparándolo con la Argentina del 45/55 vas a entender lo que planteo.
Para escándalo de los Republicos, teníamos un país mas igualitario y socialmente justo que los Yanquis.
Hoy renace esa violencia verbal por la amenaza que significan los reclamos sociales.
Los Sectores Medios tienen miedo, a que los recursos no alcancen, o les reduzcan sus ingresos y estatus social.
Un abrazo y disculpas por la demora
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