miércoles, 27 de mayo de 2009

Toto Riina, y la disputa por el Estado.


“¿Nosotros le declaramos la guerra al Estado?

Nhaaaaa, solo queremos demostrar quien manda”

Salvatore Riina, Corleonese; hacer clic

 

En una operación masiva sin precedente en contra del crimen organizado, el ejército y la Policía Federal mexicana arrestaron ayer a 27 funcionarios estatales y municipales, incluidos diez alcaldes, jefes policiales, varios funcionarios y hasta un juez del occidental estado de Michoacán por sus presuntos vínculos con organizaciones de narcotraficantes.

Los diez alcaldes detenidos pertenecen a los tres mayores partidos del país: Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD), que gobierna Michoacán, según dio a conocer un informe preliminar de la Procuraduría General de la República (PGR).

La Nación, hacer clic aquí.

 

Según cifras oficiales, en 2008 se registraron alrededor de mil secuestros en México, aunque de acuerdo a expertos sólo se denuncian uno de cada dos o tres casos.

Univision, hacer clic aquí.

 

Un comando armado de 80 personas, vestidas con uniformes de la policial federal, liberó del penal de Zacatecas, en el norte de México a 53 presos acusados de narcotráfico, homicidio, secuestro, entre otros delitos, en un tiempo record de 35 minutos.

Según informa este domingo el periódico mexicano La Jornada, funcionarios federales que tuvieron acceso a los videos, tomados por las cámaras de ese reclusorio, aseguraron que el comando venía acompañado de un helicóptero que sobrevoló la zona, mientras 17 camionetas  con logotipos de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) arribaron a las inmediaciones del penal.

"En los vehículos viajaban unos 80 sujetos armados con granadas de fragmentación y de humo, gases lacrimógenos, ametralladoras, rifles de asalto AK-47 y AR-15" afirma Jornada.

DiarioCoLatino, hacer clic aquí


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Prácticas de tiro, conducción evasiva o cómo actuar al estar retenido, algunas de las "asignaturas"

Belt Iberica, hacer clic

 

LA INSEGURIDAD EN LA CAPITAL CARIOCA, CUANDO SE CONSTRUYEN MUROS PARA SEPARAR A LAS FAVELAS

 

Amparados bajo la figura de "actos de resistencia", la Policía de Río de Janeiro se ha convertido en la más eficiente máquina de matar. En 2008, la capital carioca registró la muerte de 1.137 personas en supuestos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Para tener una idea de la dimensión de la violencia policía, basta señalar que supera en 6 veces la letalidad en San Pablo, donde la policía no puede ser considerada de las más humanas del mundo. El año pasado allí hubo 431 ejecuciones por "resistencia a la autoridad", lo que da un promedio de 1,04 por cada 100.000 habitantes. 

Si se compara con Buenos Aires (la ciudad más el cinturón metropolitano), las fuerzas de seguridad hacen gala de un respeto sin par a los derechos humanos: un informe del CELS reveló que en 2007 (últimos datos disponibles) hubo solo 79 casos de civiles que cayeron bajo las balas de las fuerzas de seguridad, donde la bonaerense se llevó las palmas con 39 casos, seguida de la Federal con 29 casos.
Los datos de Río y Buenos Aires son comparables por involucrar aproximadamente la misma población (alrededor de 12 millones de personas). En el área metropolitana bonaerense no siempre las ejecuciones sumarias fueron tan controladas. En 2001, según el mismo informe del CELS, las muertes por "enfrentamientos" supuestos duplicaron las de 2007 al totalizar 226 casos.

"Es que Río de Janeiro representa una situación absolutamente extrema en Brasil y en el conjunto de América Latina, por no decir del mundo", evaluó José Ignacio Cano, investigador en seguridad pública y derechos humanos de la Universidad del Estado de Río de Janeiro. Aunque muy distante de Buenos Aires, el área urbana de San Pablo muestra una mejora constante en la reducción de homicidios en general. La capital argentina tiene un índice de apenas 4,57 muertes dolosas por cada 100.000 personas frente a los 11,5 homicidios por cada 100.000 de San Pablo y los 34,5 de Río.

Clarín, hacer clic.

 

“-Cuando yo uso una palabra –insistió Humpty-Dumpty con un tono de voz desdeñoso- quiere decir lo que yo quiero que diga…, ni más ni menos.
-
La cuestión –insistió Alicia- es si se puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes.

-La cuestión –zanjó Humpty-Dumpty- es saber quién es el que manda, eso es todo”.

 

 

 

2 comentarios:

Alejandro dijo...

Gran post.
Anteayer estuve en Palermo. Comí en una pizzería que estaba al lado de un restaurante donde evidentemente almorzaba algún funcionario importante. Afuera diez patrulleros. Contados. En algunos lugares el Estado juega de visitante.

Andrés el Viejo dijo...

La frase Humpty Dumpty debería inscribirse en el aula magna de las carreras de Ciencias Políticas. Se ahorraría mucho papel y tinta en especulaciones inútiles.
Saludos