lunes, 19 de octubre de 2009

Dilemas de Vanguardias; ¿Aristocracia Obrera o Desocupados?, ¿y los grises?

Alejandro publico en Artepolítica, Unidades, que continua en La Barbarie, con Conversación con un Coyote.

Como dije en mi comentario; no voy a chicanear sobre la dialéctica de CGT si, CTA no; o si el peronismo sindical es superior al sindicalismo de izquierda.

Porque ambos ha cometido errores graves, y aun los siguen cometiendo; y este ultimo brote (Kraft) es mas un conflicto por controlar los recursos de la Aristocracia Obrera, que una lucha en defensa de los Derechos y Dignidad de la Clase Trabajadora.

Veamos que publico La Nación sobre el tema:

El tenso y prolongado conflicto en la empresa Kraft sacó a la luz una batalla que mantienen los gremios vinculados a la izquierda contra los sindicatos tradicionales vinculados con el peronismo.

De raíz clasista y combativa, las comisiones internas de izquierda cuestionan a los jefes gremiales que responden a la CGT, por su carácter "burocrático" y "conciliador" frente a las empresas y al Gobierno, y hasta los consideran "un obstáculo" para las reivindicaciones de los trabajadores.

Aunque la penetración de los gremios es menor en las empresas chicas y medianas, dirigentes del sector más radicalizado coinciden en que el avance de la izquierda sobre el sindicalismo tradicional tiene lugar en las compañías grandes, donde proliferan comisiones internas que no responden a la central sindical que dirige Hugo Moyano.

El convencimiento acerca de la "debilidad creciente" de la estructura sindical y el "rechazo" hacia los sindicalistas que se consolidaron en los años de la "flexibilidad laboral menemista" fueron argumentos recurrentes durante las marchas y piquetes en apoyo a los despedidos en Kraft.

Pero no sólo vinieron de boca de los dirigentes de fuerzas de izquierda como el Partido Obrero, el PTS, el MST, la Izquierda Socialista o el MAS, sino también de delegados y trabajadores de otras empresas que se sumaron a las protestas.

El argumento de la debilidad de base de la CGT se sostiene en las estadísticas del Ministerio de Trabajo, que revelan una presencia marginal de los sindicatos en las empresas argentinas: 12,4%. Según los últimos datos oficiales disponibles, relevados durante 2005, el 92,5% de las empresas con menos de 50 empleados carecen de delegados gremiales, porcentaje que alcanza el 72,3% en fábricas de hasta 200 trabajadores y el 47,5% en las de hasta 500.

A pesar de la mayor presencia sindical, a medida que crece la cantidad de trabajadores, los gremialistas "combativos" coincidieron en que el anonimato de las grandes fábricas resulta favorable para la formación de comisiones internas de izquierda. Y pusieron como ejemplo las compañías vinculadas al sindicato de la alimentación, que conduce Rodolfo Daer. Tanto en Kraft como en las otras grandes fábricas (Pepsico, Stani, Molinos Río de la Plata) la conducción gremial está en manos de comisiones de izquierda enfrentadas al sindicato.

Algo similar sucede hoy en la UTA (con los subtes y varias líneas de colectivos), la Unión Ferroviaria (la ex línea Sarmiento y Belgrano Norte), la UOM (las autopartistas Roberto Bosch y Mahle, la ferroviaria Emfer) o el Smata de Córdoba y Rosario. También La Bancaria de José Zanola debe disputar con comisiones internas adversas, situación que se repite con los estatales de todo el país.

La lista se extiende a todos los sindicatos, con una excepción: los camioneros de Hugo Moyano, el único suelo infértil para la izquierda.

¿Qué habría pasado si todas las fábricas mencionadas hubieran entrado en huelga en apoyo a Kraft? ¿O qué sucedería si, eludiendo como interlocutores a los sindicatos, surgiera una coordinadora de gremios "clasistas y combativos"?

Esta pregunta fue el eje de la reunión que anteayer mantuvieron un centenar de delegados de comisiones internas de todo el país.

El encuentro, marcado por el sigilo ante la posible "mirada" de la CGT o las empresas, tuvo lugar en el hotel Bauen de esta Capital, pero fue motorizado por una compañía situada en tierras mucho más lejanas: la cerámica neuquina Zanón, "recuperada" por sus trabajadores hace ya nueve años y convertida en un "símbolo de lucha", según indicaron los gremialistas presentes.

"La tarea central es constituir ya mismo una coordinadora de lucha para fortalecer, en primer lugar, el apoyo a Kraft-Terrabusi y preparar el apoyo a las demás peleas", se leía en una de las actas que circularon durante la reunión del Bauen, que además exhortaba a reagrupar a las comisiones internas "combativas y antiburocráticas".

Abrazar e inmovilizar

El ex secretario general del sindicato ceramista de Neuquén Alejandro López fue más directo respecto de los beneficios de la unión entre delegados: "Frente a la crisis, estamos ante una oportunidad enorme para luchar y defendernos", dijo. Tras denunciar que el kirchnerismo logró "abrazar, para luego inmovilizar y quebrar" a los gremios, advirtió que la "burocracia" sindical no participará en la defensa de los trabajadores "ante los despidos que se vienen".

Tras el debate, que se extendió durante cuatro horas, se acordó convocar a nuevos plenarios en el resto del país con el fin de darle alcance nacional a la "coordinadora de lucha". Las sedes de los próximos encuentros serán Neuquén, Rosario, Mendoza, Jujuy y Córdoba.

Con una "coordinadora de lucha" en pleno desarrollo, los delegados reunidos en el Bauen también dieron a conocer su segundo objetivo: crear una corriente política y sindical de alcance nacional.

Marcelo Veneranda, La Nación.

En Unidades, comentaba lo siguiente:

“Ahora bien, sin chicanas de ningún tipo; la autoridad de aplicación contra el trabajo “informal” es el ministerio de Trabajo y la Justicia Laboral.

Si estos no mueven el culo, los Sindicatos de cualquier ideología no tienen como hacer palanca.

No es lo mismo unidades productivas de mas de 100 dependientes que las de menos de 20.

El negreo ilegal es en las PyMEs, que es donde están la gran mayoría de los desamparados.

Fue la Secretaria de Trabajo, del 43 al 45, la que impulso la incorporación de este sector”.

Como se puede ver, no defiendo a los Burócratas, ni tampoco soy gentil con Tomada; entre el 70% y el 80% de quienes están en relación de dependencia privada no tienen delgados ni comisiones internas.

A su vez son quienes componen el grueso de los trabajadores en condiciones de “informalidad”; o sea el famoso trabajo en negro.

Como peronista no puedo hacerme el boludo, es culpa nuestra; como espacio político, como Administración, y como militantes.

Pero los antiburocrático tampoco están libres de culpa; porque solo apuntan a dos universos posibles; la Aristocracia de los grandes centros fabriles, o las organizaciones de desocupados que hacen base en los MMSS.

Lo que esta en el medio no existe, es invisible; en el peor de los escenarios posibles, dependen de lo gaucho que sea el Patrón.

Es cierto, como dije en el comentario, que es una tarea del Ministerio y la Justicia Laboral.

Pero si no se habla, si no se los menciona, y por lo tanto no se los logra organizar; la discusión parece mas una lucha por las Cajas que por las Condiciones y el Salario.

Hay que discutir las paritarias, y encontrar la manera de incorporar a las PYMES, no solo para que blanqueen a sus Dependientes; y abonen Cargas, Contribuciones e Impuestos.

Sino que también accedan a los Créditos de Promoción a tasas razonables, que no queden prisioneros de los Grupos Diversificados; que puedan equiparse para producir mas y mejor, para el mercado interno y externo.

Que bajen los precios y aumente el poder de compra, que la inflación no sea inducida en base de expectativas o maniobras oligopólicas; que se genere mas trabajo y eso lleve a la calificación laboral.

Pero parece que es mas importante disputar la Conducción de las Vanguardias, con sentido “Clasista, combativo y antiburocrático”.

La verdad, es el mismo discurso de los 60 y 70, que Balbín denomino “Guerrilla Urbana”; a pesar que sus dirigencias tenían un fluido dialogo con la cúpula de la UCR.

¿Cómo actuara la Burocracia?, hasta ahora tratan de eludir la invitación del Establishment de sumarse a la cruzada contra extremistas e infiltrados.

La mayoría de sus miembros, cincuentones y sesentones, tienen demasiada fresca en la memoria la sentencia de Albano Harguindeguy:

“La unidad sindical atenta contra los principios liminares del Proceso."

Resumiendo, como decía el criptoperonista Marcelino Camacho

“Los trabajadores asalariados son la mayor fuerza del país, pero están divididos.

Mientras los empresarios sólo tienen una patronal, nosotros tenemos CCOO, CNT, UGT, los pequeños…

No se ha conseguido la unidad en una sola central”, afirma el veterano sindicalista, quien dice desolado que “la división no es la fuerza, te debilita profundamente”.

A pesar de su férreo comunismo, esto no significa que Camacho quiera imponer su ideología.

“Es natural que haya corrientes, una organización se mueve en diferentes líneas, pero no por separado”, incide.

“La unidad y tener posiciones de clase es vital para lograr los cambios”, asegura.

Según él, el sindicalismo español “se ha domesticado” ante los empresarios porque bajo el pretexto del “reformismo” se han firmado acuerdos con la patronal nacidos del conformismo salarial de las capas altas de los sindicatos.

“Reformismo barato para ir tirando”, agrega.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado Manolo:

1.Antes que nada digamos que las cifras de afiliacion sindical(ud lo sabe, pregunte a don Hard)no son exactas:hay unos cuantos gremios donde la afiliacion al sindicato es compulsiva(ej.comercio).Por esto si despejamos a estos los voluntarios son bastante menos.

2.El tema de las "comisiones internas" stalinistas es infinitamente menor a lo que se muestra.Por ahi de 10 que forman la CI solo 2 son comunistas.
Eso si andan todo el dia por calle y hacen mas barullo que 50.
Igual no tienen ninguna entidad.

3.Corrupto y desprestigiado el sindicalismo de este pais es peronista.Y en esto no veo ninguna diferencia con la rama politica.Ninguna o muy poca.
Si quiere hilar fino los sindicalistas pusieron mas la cara en los peores momentos.

4.Y no ponga de ejemplo a un stalinista espanol!!!.Por favor!
Traicionaron a la republica para ponerse a las ordenes de Moscu e hicieron verdaderas carnicerias:preguntele a Don Durruti.

Cordiales Saludos
Anonimo Bostero

Jose dijo...

Se viene el estallido en Mexico ?

http://hazmeelchingadofavor.com/index.php/2009/10/20/segunda-revolucion-mexicana/

Todo muy parecido a la historia de Argentina pre 2001.

Ajuste tras ajuste, la clase politica totalmente desprestigiada, piensan aumentar de 15 a 16 por ciento en el IVA –de 11 en la frontera–, gravar con 3 por ciento todas las telecomunicaciones, excepto la telefonía móvil; subir 85 por ciento el impuesto especial a tabacos y 26 por ciento a cervezas, así como imponer una cuota de 3 pesos a cada botella de bebidas alcohólicas.

Bob Row dijo...

Manolo: Una central es preferible a varias pero la condición para ello es la representación de las minorías en la dirección colegiada; cuentas transparentes; elecciones sin aprietes. Utopía.

La superioridad territorial peronista hizo rodar por tierra a la "Ley Mucci" en el Senado y le bajó el copete a la soberbia alfonsinista. Muy bien. Los 13 paros de Ubaldini demostraron que la capacidad movilizadora estaba intacta. Genial.
Y cuando el huevo estuvo cocinado vino el pícaro turquito, le dió "participación en las ganancias" de las privatizaciones a Pedraza y cuatro o cinco barones más y se lo comió. O, mejor dicho, nos hizo "comerla" a todos nosotros, "columna vertebral" incluída.

Quién le dice, si los "clasistas" tuvieran representación, tal vez no habría sido tan fácil derrotarnos (a la Nación, a todo el Pueblo Argentino), como ni la Dictadura ni los ingleses habían podido hacerlo. La CGT única fue la madre de esa derrota. ¿Ud. cree que no hay que reformar el modelo?

Pruebe, dele representación a los "clasistas"; que sean co-responsables de las cuentas de la Obra Social y va a ver como en poco tiempo abandonan el vanguardismo trotsko-delirante para volverse administradores conservadores de los bienes de los afiliados.
¿O no fue ese el mensaje del Secretario del Trabajo a los empresarios, allá por el '44 más o menos?
Un abrazo.