viernes, 18 de diciembre de 2009

Imagen Positiva y Derrota; los sucesores de Bachelet y Lula.


“Este que…”; murmuraba Pucho, cuando creía que el Profesor Neurus orinaba fuera del inodoro.

Alguien conoce un explicación sólida, sobre el porque Administraciones con muy buena Imagen Positiva, y un Proyecto Político claro y preciso, van al muere electoral.

Si me dicen que es un problema de perfil de del Candidato, estamos al horno; pasemos a la Clandestinidad, y que las Agencias remplacen a los Partidos Políticos.

Porque cuando se prenda fuego todo, solo van a tener la alternativa del Orden Publico a cualquier costo; o sea, Pinochet o Castelo Branco- Figueiredo, que alegan ser los parteros de los milagros Chileno y Brasileño.

¿Artemio, vos tenes alguna explicación?

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Se votan candidatos (Personas) y no partidos, ni programas, ni proyectos, se votan por carisma u otra cosa, sonrisa etc.
Ominami y piñera por que tienen buena sonrisa captan voto femenimo, Ominami no puede sacar el de las personas mayores por que se ve muy joven, y cosas asi... una cuestion de carisma, que, cuando nos conviene, todo bien, pero, como ahora, estamos en el horno.

Charlie Boyle dijo...

Primerisimo punto. Si la tesis ramlistica que el pato donald es al capitalismo como hijitus es a la política telúrica, con ese cuadrito Ud. le acaba de dar la razón a coste de que le coma el post.
Ahora yendo al post esto no es casual, el mundo líquido no se derrite solo, la Barrick Gold lo funde.
Acaso necesitamos en serio un rey http://josesoriano.com.ar/2007/11/22/viva-la-monarquia-campana-para-tener-un-principe-argentino/ para solidificarlo?
No será hora de asumirnos individualistas, rupturistas de cualquier sistema que tienda a colectivizar? porque no importa que Fort tenga mucha plata, lo que importa es cómo la gasta.

Anónimo dijo...

¿Y si es la "tesis Barcelona" (aquello de que la clase media recupera su nivel habitual de fachismo)?
Se agradece la gestión, el crecimiento, pero ahora no cambien más nada muchachos porque yo estoy bien.
Atte,

Ignatius

José Soriano dijo...

Miraba un reportaje en la TV francesa sobre lo que ocurre en los EEUU con el movimiento social de derecha que se armó contra Obama. La irracionalidad, la necedad, la mentira y el populismo mas descarado contra un discurso de sentido común. ¿Quién gana?.
Como podemos ver la derecha ganó la calle y el discurso, apoyado por algunos medios y el uso de TIC para exponenciar el alcance del movimiento en contra del medical care.
Se vota y se juzga superficialmente sólo por apariencias. El adoctrinamiento evangelizador del liberalismo ha calado muy hondo en la sociedad y hoy se habla de política como quién discute un partido de fútbol con los argumentos mas necios. Pero al mismo tiempo hay desidia de ir a votar en el campo "¿progre"?, menos aún en la juventud. El resultado es que la calle la gana la derecha pues cuando es la multitud la que la ocupa se la criminaliza.
fraterno
js

Andrés dijo...

Buenas Manolo,

Se me ocurre una explicación entre tantas: Una administración sólida y con proyecto claro pone fácilmente de manifiesto los costos a pagar y los límites de ese proyecto.

La mayoría de la gente saca sus fuerzas de sus sueños y expectativas. Por eso termina resultando más tentador apoyar una esperanza vana que una certeza que apenas brinda migajas de prosperidad.

Preguntale esto a varias personas: "Si tuvieras la disyuntiva de elegir entre las dos únicas opciones siguientes:
- Vivir el resto de tu vida con tu salario actual más un 0.5% anual por sobre la inflación, y
- No tener ninguna seguridad sobre tus ingresos futuro, pero tener un 20% de posibilidad de encontrar un trabajo que te pague el doble que el actual,
cuál eligirías?"

No me sorprendería que una amplia proporción responda por la segunda.

Lo mismo ocurre a nivel social. Dudo que el votante argentino (clase media o clase emdia baja) acepte un proyecto que le garantice cobertura ultra-básica a sus necesidades por 20 ó 30 años pero nada más si tiene la sospecha de que podrá irle mucho mejor con otro proyecto (aunque las posibilidades sean irremediablemente bajas).

En ese aspecto, debe tener algo que ver con lo que dice Charlie.

Ahora, no creo que los casos de Chile y Brasil sean comparables. Hay particularidades muy claras en ellos.

Los chilenos vienen siendo gobernados por la Concertación desde 1990. Siempre la derecha estuvo a muy poco de ganar un plebiscito, siempre fue sólida candidata sea con UDI o con RN. Primero con Lavín, ahora con Piñera. O sea, no es un fenómeno que dependa de lo bien que haya gobernado la Concertación.

Además, el espacio original de la Concertación sigue teniendo el 50-60% de los votos, sólo que divididos el 3 sectores porque gran parte de las premisas de la Concertación se han llevado a cabo (consolidación democrática) o se han agotado y es hora de renovación generacional y de reorientación de sus partidos (seguirán unidos la DC y el socialismo de ahora en más?).

En el caso de Brasil, no creo que haya un quiebre tan pronunciado entre Serra y Lula. En parte lo demuestra el MDPB y el conservador senado brasileño que pese a las rabietas termina aprobando el ingreso de Venezuela al Mercosur. En parte, también lo demuestra los roces comerciales recientes en el comercio bilateral por presión de FIESP.

Obviamente no son lo mismo, pero tampoco es el día y la noche.

Saludos,

Andrés

Andrés dijo...

Cambiar plebiscito por ballotage

Anónimo dijo...

Estimado Manolo:

Yo no se de que se asusta:el conductor de SU partido ( y futuro presidente en el 11)es un hombre ultraconservador,reaccionario y corrupto.

En Chile la cosa es sencilla: Frei ya demostro que no sirve ni para espiar(es una especie de DLRua),la concertacion lleva mas de 20 anos gobernando,y la gente quiere saber que pasa con otro.No va a cambiar casi nada.

Brasil es un invento mas grande que Messi.Una burbuja que a la primera de cambio explota y entonces vamos a vernos en una crisis en serio.Lula cumplio a rajataba los mandatos de la Federacion Industrial de SP.Tampoco va a cambiar nada.

Cordiales Saludos
Anonio Bostero

C.A.T. dijo...

Sólo voy a opinar del caso que mas me interesa, que es el brasileño. Y aclaro que la reflexión no es mía, sinó de Pedro Briegel:

"El PT perderá las próximas elecciones porque Lula destrozó al partido".

Nada más ajustado a la realidad; el PT que conocimos que llevó a Don Luis Inacio a la presidencia no existe más. Desde los Sin Tierra, que fueron dejados en la cuneta, pasando por los sectores de avanzada que no se quiso contener en nombre de la realpolitik hasta terminar en los escándalos de corrupción que salpicaron a la Administración toda.

¿Les suena, figurones mediáticos? Es el partido, stupid, :-P

(no me refería a vos Manolo, por supuesto).

Abel B. dijo...

Manolo:
Tu productividad y mi falta de tiempo conspiran para que no comente oportunamente. Tal vez mejor así, porque puedo conversar más tranquilo.
Porque tengo que decirte que las respuestas me parecieron pobres, aún con visitantes como Ch.Boyle y Andrés:

¿Qué dicen, en resumen? "El pueblo es lúcido, cuando vota a la gente que me gusta. Si vota o otros, es una multitud ciega, arrastrada por campañas mediáticas" O una aún más antigua "Los políticos engañan".

Contemplá entonces otro enfoque: la democracia, en Chile y en Brasil, expresa y descansa en un acuerdo básico: límites estrictos a modificaciones bruscas en las relaciones de poder. En realidad, esa es la definición - con mayor o menor hipocresía - de "democracia madura". Por eso, aunque en Chile hay correlación entre Derecha= partidos de los más ricos, e Izquierda=partidos de los más pobres, no hay diferencias tan grandes entre Piñera, Frei y Ominami en relación al gobierno que se espera. Los matices son menos significativos que entre el gobieerno de Duhalde y el de Kirchner, que no fueron tantos.
En Brasil, como se señaló aquí, no hay diferencias profundas entre Serra y Lula. En mi opinión, esa es una ventaja brasileña, aunque a los militantes les hace la vida más aburrida.
Un abrazo

Anónimo dijo...

esa puta costumbre de Abel F. de andar juzgando los comentarios de los demas

pensamientosueltos dijo...

Varios factores pueden explicar la situación de Chile. Me gustaría centrarme en el rol de Bachelet, que después del TranSantiago no tuvo más espacio político y dedicó los dos primeros años de su gobierno a reparar el desastre; por lo tanto no avanzó ni profundizó en reformas más estructurales (distribución de la riqueza), por lo que no cosechó enemigos; al contrario, la derecha está tan agradecida de que no le tocara sus intereses, que contribuye a aumentar su popularidad. Su liderazgo, diferente al de Lagos, se basa en el carisma, en la simpatia personal, en los buenos modos. Michel Bachelet es como la "mejor compañera" dentro del curso de los presidentes latinoamericanos. Tan simpática, tan medida; tan compuesta; nada confrontacional. Ella se recorta de los partidos políticos, como si gobernara por sobre los partidos políticos. Sin embargo, Escalona (presidente del PS) siempre estuvo detrás o a su lado. Pero, no lo ven...los ojos públicos se han fijado en esta imagen grata, amable. Y como estamos en la época de la imagen... Bachelet no es ajena a esta crisis de la Concertación. Su liderazgo erosiona la política, resaltando los atributos personales como un elemento central. Es grave que la presidenta tenga 80% de popularidad y la concertción haya alcanzado apenas 29% de los votos.

Musgrave dijo...

Manolo, será que ambos presidentes exitosos se concentraron más en la gestión que en la construcción política?
Será que esta más de moda la gestión que la conducción?

Andrés dijo...

Abel,

La derecha no gobierna Chile desde que se fue Pinochet. Por eso, es un poco apresurado decir que no seguirán una política muy diferente a la de la Concertación.

Con la derecha chilena puede haber una política económica como la de post-1986 o la de pre-1986. Si se mandan cagadas como las que se mandaron durante la segunda (quiebra de empresas privatizadas, estafas financieras, etc), les espera momentos jodidos y pérdida de credibilidad. Además, ya no cuenta el surgimiento del comercio en la cuenca del Pacífico como motor exportador (factor imprescindible para que el gobierno de Pinochet no terminara como el Proceso).

Saludos,

Andrés