jueves, 1 de abril de 2010

Respuesta al Coyote, sobre la Argentina Gramsciana.

“Que son hipótesis, Galileo; que son hipótesis, cojones”

El Cardenal Belarmino a Galileo Galilei, durante su proceso.



El estimado Critico Coyote, suele realizar impugnaciones fundamentadas a mis dichos, que en el fondo solo son hipótesis de aproximación a la Realidad vivida.

Pero en el copy paste del Príncipe de Gramsci, creo que le erró fiero, por no aclarar con precisión.

“Manolo, un sofisma de ocho mil palabras sigue siendo un sofisma”.

¿Es un sofisma del Italiano?, ¿O lo es MI apoderamiento del texto?

Pero al fin de cuentas, el dato es que no solo yo bolsiqueo al fundador del PCI; los Voceros del Establishment lo utilizan para elaborar sus Relatos y Directivas.

Se les quemaron los guiones de Análisis políticos de los últimos 50 años.

Saben que, hasta ahora, dictan el Sentido Común; o sea, tienen la Hegemonía Cultural; pero esa Victoria es estéril, no pueden plasmar en la Praxis esa Superioridad.

El Príncipe-Organización, o el Régimen, como mas les guste; no solo bloquean sus avances, sino que además, asalta a cuchillo las ciudadelas donde son más fuertes; cuestionando su capacidad de ejercer el Poder.

Ejemplos; los Editorialistas “profundos” de La Nación, como Grondona hace unas semanas, donde explícitamente cita a AG.

O, el ultimo de Pagni; “El arco opositor sólo suma divisiones”.

Que es hijo natural del original del Copy paste aludido; en “Gran Política y pequeña política” específicamente, y de la totalidad de la obra en general.

“En el mundo moderno se puede observar que en muchos países los partidos orgánicos y fundamentales, por necesidades de lucha o por otras razones, se han dividido en fracciones, cada una de las cuales asume el nombre de "partido" y aún, de partido independiente.

Debido a ello con mucha frecuencia el Estado Mayor intelectual del partido orgánico no pertenece a ninguna de tales fracciones pero actúa como si fuese una fuerza dirigente por completo independiente, superior a los partidos y a veces considerada así por el público.

Esta función se puede estudiar con mayor precisión si se parte del punto de vista de que un periódico (o un grupo de periódicos), una revista (o un grupo de revistas), son también "partidos" o "fracciones de partido" o "función de determinado partido".

Piénsese en la función del "Times" en Inglaterra y del "Corriere della Sera" en Italia, pero también en la función de la llamada "prensa informativa", que se llama a sí misma "apolítica" y hasta de la prensa deportiva y técnica”.

¿Alguien pude discutir que El Estado Mayor Intelectual, de la Oposición fraccionada, esta integrado por La Nación y el resto de los Medios?

¿Se puede discutir su “desesperación”?, por no poder lograr una masa critica de:

“Un elemento medio, que articula el primero y el segundo, que los pone en contacto, no sólo "físico" sino moral e intelectual”.

Porque como segundo elemento, Conducción o Estado Mayor Intelectual;

“… ¿dónde subsistirá y podrá desarrollarse mejor este fermento que en el primero y en el tercer elemento, los cuales, evidentemente, son los más homogéneos con el segundo?

La actividad que el segundo elemento consagra a la constitución de este fermento es por ello fundamental, debiéndoselo juzgar en función 1) de lo que hace realmente; 2) de lo que prepara para el caso de que fuera destruido”.

………..

“Ya que en la lucha siempre se debe prever la derrota, la preparación de los propios sucesores es un elemento tan importante como los esfuerzos que se hacen para vencer”.

Lo que si es discutible, es mi hipótesis que el denigrado pejotismo configura el tercer elemento, que articula las Masas y LAS Conducciones, y “los pone en contacto, no sólo "físico" sino moral e intelectual”.

Y en caso de de una derrota, termina generando los sucesores de LAS Conducciones, para volver a reiniciar el ciclo de lucha.

Porque la otra alternativa es reconocer su carácter de Régimen, que no soluciona el intríngulis, si se le aplica las cuestiones de Gramsci.

“Es difícil pensar que un partido político cualquiera (de los grupos dominantes pero también de los grupos subalternos) no cumpla asimismo una función de policía, vale decir, de tutela de un cierto orden político y legal.

Si esto fuese demostrado taxativamente, la cuestión debería ser planteada en otros términos: sobre los modos y direcciones en que tal función es ejercida.

¿Se realiza en el sentido de represión o de difusión?

¿Es de carácter reaccionario o progresista?

El partido considerado, ¿ejerce su función de policía para conservar un orden exterior, extrínseco, obstaculizador de las fuerzas vivas de la historia, o la ejerce en el sentido de que tiende a conducir el pueblo a un nuevo nivel de civilización del cual el orden político y legal es una expresión programática?

En efecto, una ley encuentra quienes la infringen: 1) entre los elementos sociales reaccionarios que la ley ha desposeído; 2) entre los elementos progresistas que la ley oprime; 3) entre los elementos que no alcanzaron el nivel de civilización que la ley puede representar.

La función de policía de un partido puede ser, por consiguiente, progresista o regresiva; es progresista cuando tiende a mantener en la órbita de la legalidad a las fuerzas reaccionarias desposeídas y a elevar al nivel de la nueva legalidad a las masas atrasadas.

Es regresiva cuando tiende a oprimir las fuerzas vivas de la historia y a mantener una legalidad superada, anti-histórica, transformada en extrínseca.

Por otro lado, el funcionamiento del partido en cuestión suministra criterios discriminatorios; cuando el partido es progresista funciona "democráticamente" (en el sentido de un centralismo democrático), cuando el partido es regresivo funciona "burocráticamente" (en el sentido de un centralismo burocrático).

En este segundo caso el partido es meramente ejecutor, no deliberante; técnicamente es un órgano de policía y su nombre de "partido político" es una pura metáfora de carácter mitológico”.

Resumiendo;

1/ El Establishment recurre a Gramsci como ultimo recurso de Análisis Practico; porque el resto de las herramientas, ni siquiera son aplicables, en la actual situación política argentina.

2/ El pejotismo, o peronismo en general; puede ser, o no, un Partido-Príncipe Gramsciano.

Pero si no lo es, aun existe la deuda de una explicación satisfactoria de QUE ES; y PORQUE sigue superviviendo, y desafiando, los Sentidos Comunes y las Descripciones Intelectuales.

3/ Si es el Régimen; como muchos creen, aun están pendientes las respuestas si es progresista o regresivo; tomando en consideración los requisitos objetivos de AG.

4/ Si P no es el Partido-Príncipe; ¿que otro espacio, en nuestro país; cumple con los 3 Elementos; Masas, Conducciones y Elementos Medios en las “proporciones” necesarias?

5/ ¿Cuántas “fracciones” o partidos, cumplen con los requisitos de “deliberativos”, y cuales solo son “centralismos burocráticos”, o absolutismos personalistas?

6/ Y lo que no es un dato menor; ¿quienes tienen la voluntad de cumplir con su “Deber” de “policía progresista”?; “cuando tiende a mantener en la órbita de la legalidad a las fuerzas reaccionarias desposeídas y a elevar al nivel de la nueva legalidad a las masas atrasadas”.

Porque los que no nos agradan, o consideramos nuestros enemigos, no van a “desaparecer” milagrosamente; o se los elimina literalmente, o se los contiene dentro de la legalidad.

Y, a esta disyuntiva, no se tiene escapatoria.

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