viernes, 28 de septiembre de 2012

Anomic or Embedded, frentes secundarios y principales.




Dijo bien en La Nación el historiador Luis Alberto Romero: “Las manifestaciones no pretenden gobernar ni deliberar; pero hacen explícita una opinión”. Frente a esa opinión explícita es que la Presidenta y sus funcionarios oscilan entre la negación, el silenciamiento o la condena ciega. Parecen reacciones de quien no sabe qué hacer frente a una dificultad inesperada.

Lo inesperado de la protesta, su carácter inorgánico y ajeno a estructuras y liderazgos políticos o sociales, también interpeló con fuerza a la oposición, cuyas reacciones han sido dispersas o erráticas.

Otra medición, de las muchas que ofrece en estos días difíciles la consultora Equis, sostiene que un 69% no percibe en la oposición un proyecto alternativo capaz de gobernar el país. Solamente el 13%, según ese sondeo, ve en los opositores esa condición fundamental.

No es una verdad absoluta, como no lo es ninguna encuesta. Pero también dibuja un estado de opinión, que incluye aún a quienes están nutriendo las crecientes legiones de ciudadanos que, como se ve cada día, están dispuestos a expresarse públicamente.

Mauricio Macri, el opositor no peronista mejor perfilado, confiaba en que la candidatura de Gabriela Michetti pondría al PRO en condiciones de disputar el triunfo en la estratégica elección bonaerense de 2013. Pero Michetti rechaza esa postulación y Macri se ve obligado a buscar un plan B que estaba fuera de su cálculo. Sigue siendo una referencia natural para muchos de los que salieron con la cacerola. Pero tiene que saltar una valla: la gente está con otras preocupaciones, que no son las de la política.

El socialista Hermes Binner, desde el FAP, se puso al frente de una iniciativa poco sofisticada pero rendidora: juntar firmas en la calle contra la re-reelección. Difícil que eso genere una construcción política sostenible, pero al menos permite ganar tiempo y visibilidad, poniéndose del lado de una opinión que abarca cuando menos a la mitad de la población.

Los radicales, en tanto, desovillan una vez más sus propios dilemas. La conducción partidaria de Miguel Barletta también lanzó su propia ronda de reuniones con sectores políticos y sociales para sumar voluntades contra la re-reelección de Cristina. Pero en el radicalismo siempre la interna mete la cola.

El sector de Ricardo Alfonsín intenta retener el menguado poder partidario y sueña liderar una alianza con los socialistas, alianza que los aliados del socialismo rechazan con fervor. En cambio, otros dirigentes ven con buenos ojos un acercamiento con Macri y ya hay movimientos visibles operados sin mucho disimulo desde el macrismo.

Ahora aparece un tercer polo interno, los intendentes de capitales provinciales y ciudades de peso. Se reunieron esta semana en Buenos Aires, coordinados por la chaqueña Aída Ayala (Resistencia). En ese grupo, entre otros, están el cordobés Ramón Mestre, el santafesino José Corral, los bonaerenses Gustavo Posse (San Isidro) y Mario Meoni (Junín), y el mendocino Alfredo Cornejo (Godoy Cruz).

Allí empezó a circular la idea de buscar acercamientos con el peronismo no kirchnerista, incluyendo a los que son oficialistas porque hoy no tienen más remedio.

Algo así como un “peronismo republicano” con el cual acordar reglas de juego que les garanticen la sobrevida política.

Estos radicales ven a la UCR muy lejos de ser alternativa de poder y por lo tanto avizoran el riesgo de que se desgrane definitivamente en 2013, con cada dirigente eligiendo la alianza que le convenga para retener su control territorial. Y suponen que solamente desde el interior del peronismo puede surgir el liderazgo capaz de desplazar al cristinismo del poder.

Eligen, en ese camino amargo, la opción entre ser un socio minoritario del eventual poder por venir, o tener que declararse en quiebra y bajar la persiana de una vez y sin remedio.





Ficha Técnica

El presente informe registra los resultados de la medición realizada entre el 18 el 24 de Septiembre de 2012.
Se utilizó el método interaccional a través de entrevistas personales mediante la aplicación de un cuestionario semiestructurado diseñado ad-hoc.
Los entrevistados fueron personas de ambos géneros mayores de 18 años de todos los niveles socioeconómicos residentes en los principales aglomerados urbanos de la Argentina: Ciudad de Buenos Aires, Partidos del Conurbano e interior de la Provincia de Buenos Aires, Provincia de Salta, Provincia de Córdoba, Provincia de Santa Fe, Provincia de Mendoza y Provincia de Tucumán..
Para la selección de los entrevistados, entonces, se aplicó un muestreo probabilístico de tipo aleatorio polietápico consistente en:
  • Selección de región de residencia.
  • Selección de provincia de residencia.
  • Selección de departamento de residencia.
  • Selección de localidad de residencia.
  • Selección de barrio de residencia.
  • Selección de hogar de residencia.
  • Selección de persona.
El último nivel de selección fue ajustado por cuotas de género y edad de acuerdo a parámetros censales.
El tamaño de la muestra fue de 1.200 casos, estimándose un margen de error máximo de +/- 2,83% para distribuciones simétricas con un nivel de confianza de 95%.

http://rambletamble.blogspot.com.ar/2012/09/el-dilema-de-la-opo-animemosnos-y-vayan.html








 


No hay comentarios.: