viernes, 12 de octubre de 2018

“Populismo”, del Atlántico Norte, pone contra las cuerdas a Amazon.

Mas allá del microclima, de fumadero de opio, de las opiniones publicadas en Argentina; la contra ola de lo que esta sucediendo “en el Mundo”.


El algoritmo de Amazon al que no le gustan las mujeres


Por presión sindical Amazon aumenta salarios, pero sigue negando derechos a los trabajadores


La subida de salarios de Amazon pone presión en otras empresas para pagar mejor a sus trabajadores


Amazon aumenta más el salario de sus empleados de almacenes tras las críticas


Compartí la información confiable y la opinión de los especialistas más prestigiosos con este link: Qué es el Modelo Henry Ford y cómo Amazon lo está siguiendo al aumentar el sueldo mínimo de sus empleados a US$15 la hora



* 2019 y la financiación de las elecciones, Opositores y Oficialismo, según el Maestro Sith de Duran Barbas.


El dinero es extraordinariamente difícil de conseguir.

Todos los caballeros con 'Propiedad y Educación' están apoyando al gobierno.
…..

Carecemos de los recursos para llevar a cabo una gran campaña.

Muchos círculos burgueses se han asustado por nuestra participación en la huelga.

Incluso muchos de nuestros camaradas están empezando a tener dudas.




Ahora será fácil llevar a cabo la lucha, porque podemos recurrir a todos los recursos del Estado.

La prensa y la radio están a nuestra disposición.





2 comentarios:

octavio e. dijo...

En las elecciones de noviembre de 1932 Hitler perdió 2 millones de votos respecto a abril de ese mismo año.

Luego hino la quiebra financiera del partido nazi y la carta donde amenaza Hitler con su suicidio.

2 meses después era designado canciller luego de la oportuna intervención de los intereses oligárquicos globalistas de aquel tiempo que son los mismos que ahora.

Oti.

oti dijo...

Ojo. No volvamos a leer mal la historia.

El fascismo y el nazismo fueron intentos de salida de las crisis del capitalismo pero absolutamente manipulados desde su origen por intereses oligárquicos globalistas. Eso significa que no son fenómenos nacionales. Son nacionales en cuanto al lugar de su manifestación, pero no lo son en cuanto a productos de la soberanía popular.

El pueblo alemán le estaba retirando el apoyo a Hitler. Las elecciones de noviembre de 1932 lo prueban claramente. Era una figura en caída. Pero los poderes globalistas (Montagu Norman, Hjalmar Schacht, Prescot Bush, etc.), lo rescataron de esa caída y, a fines de enero de 1933 ya era canciller. Luego: la dictadura, el cambio de régimen, los asesinatos y el plebiscito (viciado) de marzo de 1933.

No nos confundamos. Los gobiernos de Ucrania ni de Brasil son producto de la soberanía popular. Son producto de intervenciones oligárquicas (Viky Nuland y sus 5.000 millones de U$S, G. Soros, FBI, depto. Justicia, grandes medios de comunicación, etc.) que distorsionan el curso normal de los acontecimientos políticos locales de tal modo que puedan cuajar los candidatos que ellos quieren.

No caigamos en los formalismos. El hecho de que el pueblo vote entre las opciones que se le presentan (no las que quisieran) no significa soberanía real. En los escenarios distorsionados por la intervención oligárquica es muy difícil el ejercicio de la soberanía.