jueves, 22 de julio de 2010

El Borges Pulp y la Cultura P(¿eronista?, ¿roletaria?, ¿opular?) V.

PD2

Si Robin Wood es la Derecha de la Historieta, entonces seria Borges; porque el Cortazar seria HGO, la Izquierda.

Con la diferencia, que nadie de la Intelligenzia de Derecha e Izquierda, describió esclarecidamente al Oprimido como Antihéroe superviviente.

Savarese, Mojado y Dago, más que el resto de su obra, comparten las tres características; y se comportan como si Almafuerte fuera su Daimon.

Si te postran diez veces, te levantas
otras diez, otras cien, otras quinientas:
no han de ser tus caídas tan violentas
ni tampoco, por ley, han de ser tantas.
Con el hambre genial con que las plantas
asimilan el humus avarientas,
deglutiendo el rencor de las afrentas
se formaron los santos y las santas.
Obsesión casi asnal, para ser fuerte,
nada más necesita la criatura,
y en cualquier infeliz se me figura
que se mellan los garfios de la suerte...
¡Todos los incurables tienen cura
cinco segundos antes de su muerte!

No se quedan sollozando, fuera de la vista, frente a la derrota; como idealiza la Derecha.

Pero tampoco, reaccionan como Apocalípticos, como pontifica la Izquierda; se integran, porque para modificar la Realidad, el primer mandamiento es sobrevivir.

No se puede reconstruir si se esta muerto, y aun en ese caso, hay que ir midiendo las relaciones de fuerzas.

Si en vez de las estúpidas panteras
y los férreos estúpidos leones,
encerrasen dos flacos mocetones
en esa frágil cárcel de las fieras,
No habrían de yacer noches enteras
en el blando pajar de sus colchones,
sin esperanzas ya, sin reacciones
lo mismo que dos plácidos horteras;
Cual Napoleones pensativos, graves,
no como el tigre sanguinario y maula,
escrutarían palmo a palmo su aula,
buscando las rendijas, no las llaves...
¡Seas el que tú seas, ya lo sabes:
a escrutar las rendijas de tu jaula!

Savarese, el huérfano siciliano, que se convierte en yuta; Mojado, el mestizo centroamericano, que se convierte en boxeador en USA; Dago, el burgués veneciano, el esclavo que lucha contra las cadenas del Destino.

Siempre al limite de ser destruidos por el Sistema que Integran, por querer reformarlo dentro de lo posible.

Y, a pesar de ser derrotados una y otra vez, o sufrir las angustias de los fracasos personales; nunca cejan, nunca se rinden, solo se toman un respiro; como Sísifo.

Los que vierten sus lágrimas amantes
sobre las penas que no son sus penas;
los que olvidan el son de sus cadenas
para limar las de los otros antes;
Los que van por el mundo delirantes
repartiendo su amor a manos llenas,
caen, bajo el peso de sus obras buenas,
sucios, enfermos, trágicos,... ¡sobrantes!
¡Ah! ¡Nunca quieras remediar entuertos!
¡nunca sigas impulsos compasivos!
¡ten los garfios del Odio siempre activos
los ojos del juez siempre despiertos!
¡Y al echarte en la caja de los muertos,
menosprecia los llantos de los vivos!

El mundo miserable es un estrado
donde todo es estólido y fingido,
donde cada anfitrión guarda escondido
su verdadero ser, tras el tocado:
No digas tu verdad ni al mas amado,
no demuestres temor ni al mas temido,
no creas que jamas te hayan querido
por mas besos de amor que te hayan dado.
Mira como la nieve se deslíe
sin que apostrofe al sol su labio yerto,
cómo ansia las nubes el desierto
sin que a ninguno su ansiedad confíe...
¡Trema como el infierno, pero rie!
¡Vive la vida plena, pero muerto!

No te des por vencido, ni aun vencido,
no te sientas esclavo, ni aun esclavo;
trémulo de pavor, piénsate bravo,
y arremete feroz, ya mal herido.
Ten el tesón del clavo enmohecido
que ya viejo y ruin, vuelve a ser clavo;
no la cobarde estupidez del pavo
que amaina su plumaje al primer ruido.
Procede como Dios que nunca llora;
o como Lucifer, que nunca reza;
o como el robledal, cuya grandeza
necesita del agua y no la implora...
Que muerda y vocifere vengadora,
ya rodando en el polvo, tu cabeza!

PD3

Un simple programa de TV; que significa el reconocimiento de Columba, y su motor creativo, por el Canon Hegemónico; terminaron disparando este collage de copy paste.

Treinta años son muchos, una generación y media para el tiempo humano; para que la Clerecía de la Intelligenzia argenta se vea obligada a reconocer la Cultura Pulp.

Y lo hace, porque agoto todo su Discurso de fracaso en fracaso, durante todo este tiempo.

Como la casquivana Anne-Mette Hojgard, que regresa derrotada junto a Savarese, ya no puede recuperase lo que fue.

Solo puede cuidar la hija del Siciliano e Ingeborg, Alessandra; porque el yuta es un hombre marcado, que debe alejarse para no convertirlas en blancos móviles.

El sueño de los 80, esta tan muerto como el hombre que lo genero; el mundo es otro, son tiempos de tinieblas, donde solo los que tienen alma de supervivientes persistirán.

Épocas de antihéroes, llenos de defectos y flaquezas, que las asumen como coraza; para poder navegar al filo de la navaja.

Quisieran ser como Nippur, Jackaroe, Dennis Martín, Tino o Pepe Sánchez; pero no es posible.

Blancos y Negros se han misturado tanto, que solo existe la gama de grises.

Vlad Tepes, el Empalador, es nuestro aliado-enemigo; el único en quien confiamos, porque sabemos que quiere destruirnos personalmente, y por lo tanto cuidara nuestras espaldas del resto del Mundo.

Hasta que llegue el momento oportuno, y cumpla su eterna amenaza, si el Destino no interfiere antes.

Tengo base y entiéndase bien por base cimientos intelectuales
De chico en el colectivo leía historietas nacionales,….

El Borges Pulp y la Cultura P(¿eronista?, ¿roletaria?, ¿opular?) IV.

–¿Y se fue de viaje justo cuando acababa de alcanzar ese empleo soñado?

–Sí. Les dije a los de Columba que me iba a ir y que mandaría guiones desde donde estuviera.

Me miraron como si fuera un delirante.

Eso no lo había intentado nadie.

A mí no me importaba.

Necesitaba ver el sol, ser libre.

No sé si lo sabés: yo casi había pasado del orfanato a la fábrica.

–¿Cómo había sido su formación hasta entonces?

–Principalmente autodidacta.

Crecí en una pequeña colonia de irlandeses y escoceses que se habían ido al medio del Paraguay a fundar una colonia socialista-comunista.

Por eso mi nombre suena raro, parece un seudónimo a pesar de ser real.

Mi abuela no hablaba una palabra de castellano y me contaba historias interminables.

Yo leía todo lo que me llegaba.

Conocí a mi madre, no a mi padre; y entre idas y vueltas a Buenos Aires, hice solamente la primaria.

Mamá no pudo mantenerme y recalé en varios lugares para niños sin familia.

–¿De qué manera sobrellevaba eso?

–Leyendo.

He leído muchísimo, y entre las pocas virtudes que tengo está la de tener una memoria monstruosa. Puedo recitar páginas enteras de libros que leí hace medio siglo.

Después, a los veintidós años, gané una mención en un concurso literario.

Trabajaba en obrajes del Alto Paraná y hacía cuentos cortos sin bola ni manija, mientras me pelaba en otras ocupaciones.

–Fue camionero, vendedor.... ¿Esos trabajos lo inspiraban para algo?

–Me sirvieron después, para pensar personajes y entenderlos.

Escribía cuando estaba enamorado, y con lo calentón que era, andaba a las parrafadas.

En realidad no sabía bien en lo que me metía.

Me sentaba a entretenerme, sin ningún plan.

Dibujaba un poco, también.

Me acuerdo que pesaba unos cuarenta y ocho kilos.

Imaginate que de ahí a los tiempos de Columba hay un abismo.

Me hice guionista por absoluto accidente.

–Usted no venía de la rama intelectual...

–No.

Por eso es que llegué a la gente.

Un producto hecho con ganas llega al pueblo, y si además viviste la vida de las personas que te leen, de una manera u otra los retratás.

Yo creo que ése fue uno de los secretos.

La historieta de Columba fue la verdadera historieta justicialista; la leían los peones y el medio pelo.

Una lástima que no esté más.

Hasta el día de hoy, que hace diez o quince años que no publico en Argentina, siento un vínculo fuertísimo con ustedes.

El siguiente tramo de esta biografía conversada muestra un protagonista de veintipocos, ya más gordito, atravesando Europa y Asia con una mochila y una máquina de escribir portátil.

“Hacer esa locura me dio la libertad, la fantasía y la certeza de que la vida es inagotable –se enternece el Wood maduro–.

Aprendí a viajar.

Viajar de verdad, quiero decir.

Despertarme en cualquier motel, girar la cabeza a ambos lados y preguntarme ¿dónde estoy?, ¿quién carajo soy?

Perdido, de pronto escuchás el piano de una vecina y te asomás, y dos minutos después estás en la casa de ella.

Eso es viajar.”

Cinco años duró la travesía.

Entretanto, otro itinerante, uno de los más queridos de las viñetas argentinas, hacía su propio camino.

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/2-10183-2008-05-27.html

Anoche, volví a ver en Encuentro, a Juan Sasturain entrevistando a Robin Wood, como motor de Columba.

Cuando le pregunto, ¿Por qué te caracterizaron con LA Derecha de la Historieta Argentina?, la respuesta fue similar a esta.

Yo he sido muy hostilizado por el grupo más intelectual de este ambiente.

Se me ha acusado desde la derecha, desde la izquierda, desde el centro.

Me han tildado de mujeriego –justificadamente–; aunque no sé qué tendrá que ver eso. Hasta me rotularon de enemigo de la clase trabajadora.

La verdad, yo los tomo medio en joda.

Igual varias veces les dije en la cara que la mayoría de los “revolucionarios” argentinos son “revolucionarios” de la confitería La Paz.

Ninguno sabe lo que es pasar hambre.

Yo sí lo sé.

He vivido la miseria y he sido un muerto de hambre.

No un fin de semana.

Años.

Por necesidad, por desesperación he sido obrero.

En ese sentido, aprendí que el rol de la fantasía es fundamental, porque ayuda a soñar con una realidad mejor.

No debe ser un opio, sino un acelerante para concretar sueños.

Si naufragaste, imaginá una isla del otro lado del mar.

Si tenés que ir a trabajar y llueve, pensá que una mujer hermosa puede estar esperándote bajo un alero.

Y atención: viví, nunca dejes que los sueños te dominen.

Esa es mi posición respecto de la función social de la historieta.

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/subnotas/10183-3210-2008-05-27.html

El Borges Pulp y la Cultura P(¿eronista?, ¿roletaria?, ¿opular?) III

Creo que en esa época, hubo tres tipos que afectaron la historieta.

Uno por supuesto es el grande, Oesterheld.

Ni me voy a molestar en hablar, porque él era EL mejor.

Absolutamente el mejor.

El otro fue Ray Collins, el desaforado, porque realmente él era en todo exagerado.

Y quedaba bien.

El tercero fui yo, creo que una mezcla entre los dos.

Por supuesto yo lo imité a Oesterheld en todo, porque lo admiraba, lo leía, copiaba sus guiones, los guardaba... Mort Cinder en las Termópilas...

Yo copié todo de ahí... (recita de memoria, con tono trágico y profundo)

"Subo la colina y me encuentro con tres ilotas perdidos, me acompañan, pero el día es negro porque el viento sólo puede repetir una palabra Alfeus, Alfeus..."

Eso es arte.

Eso es lo mejor.

Eso es espléndido.

Sargento Kirk nunca me convenció.

Pero Mort Cinder... eso es...

-Vos releés cosas tuyas y retomás alguna punta que haya quedado colgada, algún enemigo que haya quedado vivo...
-Todo el tiempo. Me encanta.

-¿Hacés eso?
-Aha.

Por una simple razón.

¿Qué es lo más fascinante que hay en las historias?

Los malos.

Un bueno es bueno, y es bueno en una manera bondadosa, pero los malos, los villanos...

Escuchame, en Batman, ¿quién es más interesante? ¿Batman o el Joker?

¡El Joker!

Batman está bien, es bueno, mientras que el otro no tiene ningún límite.

Entonces el Joker es el gatillo de la historia, el malo es el que hace que el bueno intervenga.

Vos sabés que el bueno va a venir, va a intervenir, lo va a cagar, etcétera, pero el malo es el bueno, o digamos que lo interesante es el malo...

http://www.robinwoodcomics.org/quienesrobinwood/


PD1 Sobre Ray Collins.

El Invento Ray Collins.

http://www.tebeosfera.com/documentos/documentos/el_invento_ray_collins.html

Ray Collins, biografía del Hombre Invisible.

http://www.tebeosfera.com/1/Documento/Articulo/Guionistas/Ray/Collins.htm


El inicio del canon más respetado y oficial (basta leer los últimos libros críticos editados) parte del supuesto romántico que divide a la humanidad en dos bandos, uno bueno y otro malo, donde el último, por justicia poética, termina perdiendo: así planteado el escenario, ciertos nombres sólo aparecerán cuando la conveniencia política aconseje volverlos escarmientos públicos para los indecisos que miran desde bastidores.

La condena empieza en "se impone la producción adocenada, rutinaria en su profesionalismo, que desde las revistas de Editorial Columba comenzaban a monopolizar el mercado".

El guionista o dibujante que entre en las coordenadas de mercado será expulsado sin importar la calidad del producto... Sasturain enseña con el ejemplo: "apenas asomaba en las páginas deColumba la ductilidad mercantilizada del prolífico guionista Robin Wood, que ya por entonces construía sus éxitos con la certeza de un bestllerista".

Mejor poner atención ahí porque está dictando cátedra: pone ductilidad y desliza "mercantilizada", agrega prolífico para aplastarlo con un bestllerista: así Wood y sus historietas desaparecen para siempre dejando a Oesterheld como el artista que durante la década de 1960 no "se mercantiliza".

………….

La línea trazada por Sasturain encadena toda esta operación de limpieza con su propia revista, pero todavía necesita otro eslabón y algunas astucias para llegar hasta ahí sin despertar sospechas de favoritismo: para eso está Skorpio:

"Un nuevo medio intentará explícitamente en ese 1974 retomar la línea perdida, una década atrás, de los últimos avatares del periodo áureo, ese Misterix de Mort Cinder, Garrett y Wattami: la buena historieta de aventura para un público masivo."

Sólo entonces Ray Collins será reconocido como guionista, luego desaparecerá bajo la alfombra.

El truco de asociar a los guionistas con los medios ya funciona: aquí (Hora Cero,Frontera, Misterix, Skorpio, Superhumo(r), Fierro), están los buenos, allá (Columba), los malos.

Collins se salva en los setenta, y apenas, por sus trabajos para Skorpio, pero cuando sus guiones sean publicados íntegramente en D´artagnan, El Tony oNippur Magnum, su lugar será ocupado por otros, no por calidad, sino por geografía y cercanía ideológica.
Con estas condiciones se reduce la lista de candidatos: desde la marginación de Wood queda claro que el éxito comercial implica una desvalorización del trabajo; el silencio que pesa sobre cualquier historieta publicada en Columba aporta el segundo dato para este ejercicio sistemático del soslayo, la marginación y la contradicción que encabeza Sasturain.

………….

Aunque todavía quedan algunos retoques para ocultar estos deslices involuntarios entre teoría y práctica, Fierro ya encaja dentro del modelo que busca unir el histórico 1950 con este 1984.

Por eso se habla de "La tarea que estaba en el aire era la de conjugar -con reglas del juego claras y abiertas- todo lo disperso; recuperar la creatividad perdida o desorientada, satisfacer a un público mal atendido y, sobre todo, entrar en contacto con la historia y la circunstancia argentina, una cita que vino a darse -oh paradoja- cuando el rigor del proceso militar ponía a prueba las ganas de comunicar algo más que trivialidades" refiriéndose a Humo(R), pero sólo como preludio fallido a este Fierro donde Mandrafina puede ser alabado por el mediocre Metrocargero (Enrique Breccia) sin mencionar el Savarese de Wood.
No sólo se dividen las críticas de acuerdo al medio: el crítico puede usar diferentes tablas de valores: si una condena rápidamente y sin discusión a los candidatos (así desaparecen Dago(Wood-Salinas), Savarese (Wood, Mandrafina), Mojado (Wood, Vogt) Big Norman (Collins, C.Rodriguez) o Rocky Keegan (Collins, Canelo)); la otra aprueba desde la intención política.

Cito: "ese futuro imperfecto tan bien contado por Altuna en Ficcionario o con Trillo en El último recreo y los trabajos de Juan Gimenéz en Cuestión de Tiempo o War III -junto a Barreiro- levantando olas de admiración metálica, hubo lugar para propuestas abiertas al sentido más libre e imprevisible, como las historietas de Enrique Breccia, verdaderos ejercicios de imaginación, desbordada hasta el límite de lo narrativo posible."
………………

Borges se transforma para Perramus (Juan Sasturain, Alberto Breccia) porque el personaje público es irritante, pero el escritor deslumbra y la tarea de salvataje lo convierte en un personaje querible y cercano a la revista.

Todos esos intentos, -deFiccionario a Perramus-, coronados por la corrección política y el mensaje cerrado de las parábolas para entendidos, terminaran superados artísticamente por la parodia feroz de Fontanarrosa y no por la "contundencia testimonial" del Peyro de Las semillas,Hermandad o Gracias, Sr. Nuys.
Es lo que hay en 1986, y Sasturain se detiene ahí, pero los canonizadores oficiales siguen recuperando su idea de construir una historia del género que conecte una serie de puntos fijos e invariables (Oesterheld, Trillo, Sampayo y Barreiro entre los guionistas; Hora Cero y Frontera, Misterix, Skorpio, Superhumo(R) y Fierro en las revistas) dejando en la oscuridad y a pie al resto.

El resultado final de estos macizos tratados de fe, nunca se aparta demasiados de la linea trazada originalmente: Ray Collins, Alfredo Grassi, Julio Alvarez Cao, Robin Wood, Carlos Albiac y Ricardo Ferrari siguen esperando, lejos de estos historiadores-cartógrafos que creen que la Tierra es plana y esta sostenida por cuatro inmensos elefantes sobre un abismo.

Cuatro elefantes y las delicias del mundo plano: buscando el canon oficial de la historieta, releyendo a Sasturain.

http://www.henciclopedia.org.uy/autores/Delatorre/CanonHistorietaArgentina.htm

El Borges Pulp y la Cultura P(¿eronista?, ¿roletaria?, ¿opular?) II

Si uno analiza la creación de Nippur, descubre que es producto de una serie de casualidades tan improbables que tiende a creer que la existencia de este personaje ya estaba escrita en el gran libro del Destino y que este fue conduciendo los eventos para que se mezclaran los elementos necesarios.

En 1943 nace en Corrientes Luis Olivera, que se enamorará de la historieta y vendrá a Buenos Aires a estudiar dibujo.

Su talento lo llevará a la Misterix con Hugo Pratt, pero su responsabilidad lo mantendrá estudiando en la Escuela Panamericana de Arte y su interés por la Historia lo convertirá en un aficionado a los sumerios y los pueblos de la antigüedad.

En 1944 nace en un pueblito perdido de la selva paraguaya, el hijo de una empleada doméstica soltera, descendiente de irlandeses venidos de Australia.

A pesar de la pobreza total que domina la infancia de este chico, logra recibir de sus familiares el amor por las historias y los libros. Robin Wood pasa frío y hambre, pero siempre tiene una historia a mano.

Va y viene a Buenos Aires, su madre se casa y se separa, vive en un asilo, trabaja en el Chaco como obrajero, acompaña al tío en un camión por la ruta Transchaco, y sin nunca dejar de leer, debe preocuparse por su subsistencia.

Pero el Destino mete mano y un Robin adolescente se presenta en un concurso organizado por un diario local y la embajada francesa, donde su ensayo sobre la influencia de la cultura de ese país lo convierte en ganador y corresponsal del diario en Buenos Aires.

Allí descubre otras formas de contar historias: Misterix, Hora Cero y las aventuras de la mano de Héctor Germán Oesterheld fascinan al joven Wood.

Convencido de que para contar historietas es necesario saber dibujar, entre trabajo y trabajo, Robin comienza a estudiar dibujo de historietas.
Que un joven sea fanático de la sumeriología, es difícil... ahora, que DOS estudiantes de dibujo se junten a charlar de Sumer y los pueblos de la antigüedad, los mitos, las religiones y la fantasía, ya es una coincidencia escalofriante.

Porque Robin y Lucho Olivera fueron compañeros de dibujo –uno ya era profesional y tenía poco por aprender, el otro era de madera y nunca aprendería a dibujar- y se hicieron amigos.

Horas y horas charlando de esa pasión por la Historia y los primeros pueblos de la Mesopotamia en bares y plazas.

Robin vivía en una paupérrima y vergonzante pensión, trabajando en fábricas como empleado de última categoría, comiendo salteado para llegar a fin de mes; por eso, cuando Lucho, harto de la mala calidad de los guiones que le comisionaban en Editorial Columba, le pidió que le escribiera algo, aceptó.

Sin dudarlo, Robin se volcó por la aventura que les era más a fin: una de sumerios.

Charlando con Lucho, redondearon “Historia para Lagash”, el puntapié de este fenómeno mundial que es Nippur de Lagash.

http://www.robinwoodcomics.org/mundowood/index.php?id=3

-Una vez que te aprobaban los guiones, ¿no se te ocurrió presentar la historieta completa? O te diste cuenta que el dibujo no...
-Presenté una, Hjalmar, una historia de vikingos, y yo le dije a Presas,

"Esta la quiero dibujar yo".

Las conversaciones con Presas siempre eran problemáticas porque él es tartamudo, entonces hice creo que 17 páginas en vez de las doce habituales, y cuando la vio toda me dijo:

"Mirá, esto es una cc-c-cagada".

Me dice "Vos Wood, vos seguí escribiendo, porque dibujando, no vas a ganar un mango".

Okey, seguí.

Pero son diecisiete páginas...

Años después, yo le digo "la historieta esa de Hjalmar... ¿donde está?"

"Ah, yo la tengo colgada en casa, en mi colección".

"Ah, pero eso no se me pagó".

"¿Quién te iba a pagar por una cosa así?"

Le digo "tenés razón, pero si no está pagada es mía, ¿no?"

"Sí, sí, es tuya".

"Bueno, Dámela".

"No".

"¿Por qué no?"

"Yo soy el único que tiene una historieta completa, escrita y dibujada -si a eso se le puede llamar dibujo- por Robin Wood".

"Pero legalmente es mía".

"Legalmente es tuya".

"Dámela".

"No".

"Te rompo la cara".

"No me importa, no te la doy".

La tiene todavía enmarcada en su colección, nunca me la dio.

http://www.robinwoodcomics.org/quienesrobinwood/

El Borges Pulp y la Cultura P(¿eronista?, ¿roletaria?, ¿opular?) I.

Tengo base y entiéndase bien por base cimientos intelectuales
De chico en el colectivo leía historietas nacionales,….

como el espía inglés con licencia para matar
que regala rosas amarillas siempre,
como El Errante, como El Inmortal,
como el indio blanco, como el Desterrado,
como el cabo Sabino, como Roland el corsario,
como Johnny Hazard, como Savaresees de los 80 como decirtess

………..

Soy or grund, soy Nippur de Lagash, Savarese y Jack Arosh
y si quiero nena puedo fumar crack
y ser Isidoro, Isidoro, Cachorro,
el coronel Cañones, El capitán Metralla
metiéndose una raya.
Que literatura más pura
y en colores,
después del blanco y negro
historias con sabores, olores.
El Errante siempre adelante
capítulo aparte para lo que
hubo antes y después.
Algo se derrumba,
cuantas aventuras de editorial Columba.

Andres Calamaro.

http://comicscolumba.blogspot.com/2009/02/homenaje-editorial-columba-por-calamaro.html



Eran las cinco de la mañana en Buenos Aires, a fines de los sesenta.

La puerta de una pensión de Retiro se abrió para que saliera bostezando un pibe paraguayo, rumbo a la fábrica, bajo la lluvia.

Iba hasta Martínez, en zona norte.

En el bolsillo le quedaba una moneda que no hizo ruido cuando el chico aceleró el paso. Aunque a decir verdad el agua era sólo un detalle.

Si llegaba tarde, el capataz podía dejarlo sin jornal.

Tras bajar del colectivo y caminar diez cuadras, la voz confirmó el presentimiento:

“Te pasaste quince minutos, viejo.

No podés entrar.

Además vos no estás bien.

Mirate la cara.

Mejor volvé a tu casa y vení mañana”.

–¡Pero, Simón, no puedo perder el día! –rezongó el flaquito–.

Aparte no tengo plata para volver.

Aunque sea prestame un peso.

–No tengo.

La próxima llegá en horario”.

Afuera, el aguacero lo había estado esperando.

Con la camisa mojada y el overol hecho un rollo bajo el sobaco, el rebotado empezó a patear su regreso.

De casualidad se detuvo en un kiosco y miró una revista de Editorial Columba.

Estaba empapado, pero sintió el efecto de un baldazo.

Su nombre figuraba ahí, arriba, a la izquierda.

Era uno de los guiones que había dejado en la empresa para ver si interesaban.

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/2-10183-2008-05-27.html

Bueh... seguí caminando hasta Columba, que en esa época estaba en Sarmiento y Callao, algo así...

Y fui ahí, subí y estaba una señorita preciosa, en una hermosa oficina, que me miró con toda la sospecha del mundo, totalmente justificada, y me dijo

"Sí, ¿qué quiere?"

No te puedo explicar el aspecto que yo tenía, era una cosa...

Pesaba cuarenta y ocho kilos, la miseria de mi ropa, todo...

Esta chica que luego fue amiga mía de manera íntima, me dijo que ella pensó que yo venía a pedir comida o dinero, o algo, a vender tarjetitas de 'Soy sordomudo' o algo así, 'Colabore'. (risas)

Yo le dije "Me llamo Robin Wood"...

Chau, otra joda.

Ella no estaba al tanto de las historietas, y ese nombre ridículo...

- Le roba a los ricos para darle a los pobres...
-Pero este necesita para él y para nadie más.

Entonces le digo

"No, yo escribí unas historietas y fueron publicadas".

Teresita, Teresita Murray, una irlandesita, muy simpática, me dice

"Espere un momento", y se fue a hablar, probablemente se llevó todas las cosas que se pudieran robar; (risas) y al rato viene, me mira así con curiosidad y dice

"El señor Basalo lo espera."

Basalo fue Balbastro en Mi Novia y Yo.

Paso a una oficina donde un señor muy elegante está sentado, el tipo me mira y me dice

"¿Usted es Robin Wood?"

"Sí, señor".

Me dice "No se ofenda, ¿tiene una cédula?"

Saqué mi cédula y se la di.

La miró y

"Pero entonces ¿de verdad usted es Robin Wood?"

"Sí", entonces me dice "Le cuento que compramos los tres guiones"... y no te puedo decir los precios de esa época, pero ponele que en la fábrica yo ganaba trabajando las horas extras que eran cuatro por día, trabajaba ocho horas más las cuatro horas extras, o sea doce horas, ganaba -un ejemplo- cien pesos por mes...

"Nos gusta mucho el trabajo le compramos todo lo que entregó y le pagamos doscientos pesos".

Yo había escrito tres historietas y digo

"¿Doscientos pesos por las tres?"

“No, no, doscientos pesos por cada una".

¡AH! De repente el mundo cambió y dice:

“Y todo lo que produzca se lo compramos".

"Bien, bien..."

Ahí me levanté ya diferente y le digo "A todo esto..." y el tipo que ya me había calibrado me dice "Váyase al tercer piso que ahí le dan un cheque".

Yo nunca había visto un cheque.

Fui al tercer piso, me dieron un cheque y yo con el cheque en la mano... (cara de desconcierto)

Entonces el tipo me dice "Pará, vos nunca cobraste un cheque".

"No"

"Salí afuera, cruzá Callao y está el Banco de Londres y América del Sur, entregá el cheque y ellos te dan el dinero".

Fui, entré al Banco y en esa época debía ser una pila de billetes así (muestra las manos separadas a una distancia como la de una taza de café), entrego el cheque, y me dice

"¿Tené' cédula? ... ¿Robin Hood? ... Momento..."

Y viste cuando sabes que no va a resultar, que algo va a pasar, que algo va a ir mal, y el tipo viene, me pone el paquete de billetes delante y me dice "¿Quiere un sobre?"

Si me hubiera preguntado si quería un elefante le digo que sí tambien, me dio el dinero, me fui y de ahí en adelante gané montones de esos paquetes de billetes y once meses despues fui a avisarle a Columba que me iba.

"¿Cómo te vas a ir?"

"Sí, sí", le digo, "yo me pasé seis años en la fábrica desde el amanecer hasta la noche, seis días por semana y ahora yo me voy..."

Yo me iba a ver entrar los barcos en el puerto, yo fui voluntario para la Guerra de los Seis Días, también fui voluntario para Vietnam, con tal de poder irme...

En la Guerra de los Seis Días no me aceptaron porque no era judío ¿y a mí qué?; ofrecí seis años de trabajo en un kibutz a cambio de un pasaje.

Para lo de Vietnam me dijeron "no hay problema, lo único que tiene que ir a Estados Unidos y alistarse ahí".

"Pero escuchame", le digo, "si yo tuviera plata para irme a Estados Unidos, ¿para qué carajo voy a enlistarme?"

Y de repente ahora tenía dinero, y dije "yo quiero ver cosas, quiero ver países, quiero ver todo", y no me fui en avión, me fui en un barco de carga, así, que tomaban siete ocho pasajeros; y me fui en el Calazeta, un barco italiano...

Y van veintidós años de viajes... sin parar, nunca quedándome más de seis meses en una ciudad.

Y hasta hoy en día me acuerdo del Calazeta que era un buque de carga, tenía una pileta de lona azul en la cubierta para los marineros, que la cargaban con agua salada para refrescarse, no había restaurante no había nada...

http://www.robinwoodcomics.org/quienesrobinwood/