La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, ha admitido hoy que en "algún caso concreto puede existir un cierto abuso" en la fijación de márgenes comerciales, pero ha asegurado que el Gobierno, cuando ha detectado estos casos, los ha puesto en conocimiento de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC).
Por ello, Espinosa ha instado a los consumidores, que han visto como los principales productos básicos -pan, huevos o frutas frescas- se han encarecido más de un 10% en el último año y que en el caso de la leche este ascenso se eleva al 26%, a que presenten la denuncia correspondiente.
En declaraciones a TVE, Espinosa ha enfatizado que Gobierno apuesta por que exista la máxima transparencia y que el consumidor "no se vea perjudicado en una cadena que tiene que cumplir con la calidad y la seguridad alimentaria" tras recordar que cada uno de los "muchos" intermediarios que intervienen desde que el agricultor produce hasta que el producto llega a los lineales, "se va quedando un porcentaje determinado".
De otro lado, ha atribuido el alza de precios de los alimentos a nivel mundial, que en el caso del trigo o el maíz acumulan alzas del 80 o el 30%, respectivamente, al incremento de la demanda de países emergentes como China e India, en tanto que la oferta no aumenta al mismo ritmo; a la subida del precio del petróleo, y a las condiciones climatológicas adversas que han sufrido los grandes productores de cereales en el mundo.
Asimismo, ha aludido a un cierto efecto de la crisis derivada de las hipotecas subprime en Estados Unidos, que ha motivado que "una cierta especulación financiera en el mercado de cereales". En su opinión, se trata de un contexto mundial en el que "España como país poco puede hacer", si bien defendió la necesidad de atender con un aumento de la producción el incremento de la demanda mundial, lo que ha trasladado a la Comisión Europea, que se encuentra en proceso de revisión de su Política Agraria Común (PAC).
En relación con esa revisión, el llamado ''chequeo médico'' de la PAC, Espinosa ha rechazado las críticas de algunas organizaciones agrarias que advierten de que la reforma implica un recorte de las ayudas que perciben los agricultores, en torno a 6.600 millones en el caso de España.
"No se pierden las ayudas en ningún momento, no disminuyen para el Estado miembro, sino que se redistribuyen de una forma diferente", ha explicado la ministra, quien ha considerado que la reforma supone "una simplificación de la normativa".
Crisis de precios en el sector lácteo
También ha aludido a la crisis de precios que sufre el sector lácteo, donde ha preferido "no hablar de especulación, sino que muchas veces son fallos derivados de que no existe una organización perfecta entre toda la cadena y por algún motivo determinado se produce una ruptura".
Tras recordar que este sector está sometido a ciclos en los que "en unas épocas determinadas se paga la leche más cara y otras más barata", ha comentado que este año, al aumentar los precios, "esas diferencias se están produciendo en mayor cuantía y el diferencial no se repercute directamente al consumidor".
"Son problemas que subyacen en toda la cadena de producción y donde en el Ministerio ha tratado de abrir una mesa de diálogo para que esta situación no se produzca más y haya relaciones normales, como en cualquier otro sector industrial", ha concluido.
2 comentarios:
Manolo, la cuestión es muy simple.
No es cosa de los radicales, sino que a toda la clase media le cayó como una patada en el culo lo de Onganía con Vandor.
Fue una traición a la clase media.
La edad de oro de la universidad argentina se inicia con el golpe a Perón y termina con el golpe a Illia.
De alguna forma, Onganía fue un proto Menem, el primer gobernante que logro ser apoyado por las clases altas y bajas, teniendo a las clases medias en contra.
Obviamente eso no le duro a Ongania.
Pero sin la traición a la clase media por parte de los milicos, nunca habría surgido el peronismo de izquierda de clase media, anti milico.
Y sí estimado Manolo, las empresas se abusan. Lo que habría que ver es cómo sería posible ponerles un freno, porque si por lo del campo se armó lo que se armó, ponerles un freno sería presentado como una "revolución comunista" por la oposición y los medios patrióticos que tenemos.
Un abrazo, y a ver cuándo asadeamos.
Publicar un comentario