domingo, 29 de noviembre de 2009

Golpe; Curzio Malaparte, Umberto Eco y Duran Barbas.


“Técnica del colpo di Stato”, del fundador del periódico romano “La Conquista dello Stato”, es uno de los clásicos malditos; y por lo tanto uno de los mas importantes “olvidados”.

Nunca antes un autor se había ocupado de analizar y diseccionar los diferentes golpes, o intentos de golpe de Estado, habidos en Europa; desde el 18 de Brumario de Napoleón hasta la llamada «Marcha sobre Roma» de Mussolini.

Curzio Malaparte comienza con el clásico ejemplo del 18 Brumario, el golpe de Estado de Bonaparte, éste se sirve del ejército como de un instrumento legal en la conquista del Estado.

Tratando de conciliar el empleo de la violencia, y observando “la legalidad”, para llevar a cabo una revolución parlamentaria.

El Parlamento acepta el hecho consumado y legaliza formalmente el golpe de Estado, decretando así su propio fin.

Esa misma preocupación de mantenerse en la legalidad está también presente en la empresa de Pilsudzki, en Polonia, de Kapp en Alemania, de Primo de Rivera en España y Guido en el interinato entre Frondizi e Illia.

Aunque parezca difícil de creer, el Congreso anulo las elecciones que gano el peronismo, y luego se disolvió.

El estratega de la revolución de Octubre fue Lenin, pero el táctico del golpe de Estado que llevó al poder al partido bolchevique fue Trotsky.

Lenin creía que se debía contar con el avance revolucionario de todo el pueblo, en cambio Trotski consideraba que todo el pueblo era demasiado para la insurrección, y el ejercito era secundario; lo que se necesita es una pequeña tropa, los “mil técnicos” según Curzio Malaparte, entrenada y encuadrada; para tener éxito.

Malaparte concluye que la táctica insurreccional no es cuestión de ideología, sino de procedimiento, por eso titula su obra “Técnica del Golpe de Estado”.

Pero es en el relato minucioso de la táctica empleada por Mussolini, donde disecciona los procesos insurrecciónales, gracias a un conocimiento íntimo del fascismo.

Su resumen; alcanza con que los conspiradores se infiltren en centros neurálgicos del país, en las tripas del Estado, para que este se tambalee.

Primero se cuestiona la legitimidad de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial; luego se fomenta y airea el deterioro, real o aparente, de la seguridad y los servicios públicos, alimentando así el malestar social y la insurrección está servida.

En este tipo de “operaciones” el ejército es innecesario; la Argentina lo sufrió de 1988 a 1991, con los Golpes de Mercado.

Es curiosa su antipatía hacia Hitler, considera que las tropas de ataque hitlerianas no constituyen el ejército de la revolución nacional, sino el “instrumento ciego de las ambiciones del líder”.

Para él, Hitler es un “espíritu realmente femenino”, que se refugia en la brutalidad para disimular sus debilidades.

Porque el “Motor” que lo moviliza es la “envidia”; y “la dictadura no es sólo una forma de gobernar, sino que es la forma más acabada de la envidia, bajo todas sus formas: intelectual, moral, política.”

El libro no solo le costo la expulsión del Fascismo, sino también el arresto domiciliario en la Isla de Lipari, 1933/38.

Con el aporte de Umberto Eco, ver su “Para una guerrilla semiológica”; las tesis de “Técnica del colpo di Stato” son refinadas por USAID, hacer clic aquí, y NED, hacer clic aquí.

Las Revoluciones de Colores no necesitan del aporte militar; porque se manejan con las ONG y/o Fundaciones; como CIPE, NDI, IRI, Westminster Foundation for Democracy, KAS, FES, FNSt, FAES, Jarl Hjalmarsonstiftelsen, etc.

Ahora bien, en la Argentina del 2001/09 se han dado las condiciones que indican los manuales; pero lo único que se logro fueron “Golpes de efecto”.

Duran Barbas, que junto a Agulla, son los Asesores más exitosos; tienen el monopolio de la iniciativa en el manejo de las percepciones públicas, pero estas no se transforman en políticas activas.

Algo impide que la Praxis se cumpla, que va más allá de la Voluntad de los actores; y no ha sido lo suficientemente explicado en la Argentina.

Aunque para Foreign Policy el tema es claro; la Argentina tiene una Institucionalidad tan robusta como Chile, Uruguay, Italia o USA.

¿Una paradoja?, porque nadie puede negar que se “cuestiona la legitimidad de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial”.

Que los desde los Medios y el Establishment “se fomenta y airea el deterioro, real o aparente, de la seguridad y los servicios públicos, alimentando así el malestar social”

Aunque se pierda en la calle, en el Congreso, y en las elecciones; las corridas bancarias y cambiarias fracasan, no hay represión que realimente “el malestar social”.

……………………………………….

Una hipótesis, sobre el fracaso reiterado de la ultima década; es que no tienen “los mil técnicos” de Trotsky, que se infiltren, haciéndose cargo del Estado.

Pero tampoco tienen la herramienta del 18 de Brumario, el Partido Militar.

Una simple y elemental cuestión de Masa Critica.

“Mister, mire que los contrarios también juegan, no se van a quedar mirándonos sin hacer nada”; esta reflexión futbolera viene al caso, porque no solo se trata de la incapacidad propia.

Ha existido, soterradamente, sin directivas ni mandatos explícitos; un desmantelamiento de los resortes para concretar un Golpe de Estado.

La Masa no es “un mudo y torpe rebaño”.

La conducción es un arte de ejecución simple: acierta el que gana y desacierta el que pierde.

…la masa ideal para conducir, es la masa fácil, la que se conduce sola, porque hay momentos que pierde la acción del conductor, que "se va de la mano del conductor", y en esos momentos debe conducirse sola”

Decía un Viejo Maestro; medio siglo antes de que se hablara de Swarming, inteligencia de enjambre, sistema complejo, emergencia y autoorganización, etc.

Masa Critica es el nombre del juego.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

de a poco Manolo, de a poco, Ud va abonando la tesis 1922

ayj

Abel B. dijo...

Manolo:
Sin duda, un libro extraordinario. Una pieza de la literatura política clave del siglo XX, aún con sus falencias. Porque Malaparte estaba enamorado de la "técnica" del golpe de estado - que describió como nadie - y omitió analizar las condiciones que lo hacían posible. La jactancia de Trotsky "las condiciones no importan" era sólo una jactancia vacía, y la historia subsiguiente del troskismo lo demostró: Preugunténle a Gorriarán Merlo.

Hay un libro posterior de Esward Luttwak, que no tiene su originalidad y brillantez, pero analiza las condiciones para los golpes que estudió Malaparte: un país dividido por mitades entre izquierda y derecha, enfrentadas a muerte. (Ese mundo ya no existe. Por eso no creo en la analogía que sugiere AyJ).
Y procede a analizar los golpes que nosotros conocimos, los del 3er. mundo, que caracterizaron la etapa histórica siguiente: una sociedad donde el poder se juega entre elites, con la masa de la población alienada del poder. (El de Honduras es de esos).

Y finalmente están los golpes "de colores", la nueva camada. Todavía no apareció su Malaparte ni su Lutwak. Pero vos, Manolo, están poniendo las bases: has armado una hipótesis interesante sobre el motivo porque aquí no han funcionado. Y mirá que hay interesados!

Un gran abrazo

Anónimo dijo...

Abel (Manolo por añadidura si me permite)
La historia se repite en farsa probablemente, la izquierda y derecha nacieron en 1789, como todos sabemos, y no era un tema de ideologias, ni en esa epoca, era un tema de privilegiados vs no privilegiados, nada mas, pongales la etiqueta que quieran, pero, dentto de mi poquisimo entender 1922 es una muestra, recuerden que hasta que murio el Duce se decia Socialista (Salo es un ejemplo). Pero, en fin, Uds son los que saben de eso

ayj

BTW las NASDP eran socialistas tambien

EduA dijo...

Manolo:

Esta entrada –como muchas otras suyas, últimamente- admite múltiples lecturas, en especial la opuesta. La conclusión depende del observador, nada más. Es posible que la mía sea ingenua, y no espero que la comparta.

En particular, que se den ciertas condiciones objetivas no necesariamente implica que el efecto sea determinísticamente el mismo; por la misma razón, no hay tal paradoja si el objetivo como tal no existe. Para que exista paradoja, debe presuponerse que el riesgo de “golpe” ha existido o existe. Para mí, no lo ha habido ni lo hay.

Fíjese en el caso italiano. Presenta la misma paradoja supuesta que en la Argentina, en las mismas condiciones de robustez institucional, según su propia evaluación: el poder ejecutivo está cuestionado por medios, buena parte de la población y el judicial; el judicial, por el ejecutivo; el legislativo, por todos; también se cuestiona la seguridad; y el malestar social, por esto último, más el sufrimiento de la crisis, existe, y es fuerte. ¿Entonces? Entonces, el punto es que nadie querría un “golpe”, que no hay tal intención, como no la ha habido acá recientemente desde mi punto de vista (la descripción del caso italiano es casi un calco de la de acá, salvando las distancias). Con la diferencia de que aquí el establishment tiene más interés que en Italia de que el partido gobernante siga siendo el mismo. En todo caso, el período de aplicabilidad de este análisis no es 2001/9 sino 2008/9.

Aun así, en cambio me maravilla que en su descripción se explica por qué están dadas las condiciones para que tal “golpe” suceda en el futuro –y por qué lo estuvieron en el pasado, no tan lejano-, si al establishment y a las fuerzas dominantes, entre las que yo incluyo al partido gobernante, no les gusta lo que suceda. Los “infiltrados” para hacerse cargo del Estado no son tales: ya están ahí, y seguirán estándolo. Las bombas de tiempo para el futuro están siendo puestas hoy (como lo ilustra el manejo presupuestario). Igualmente, como decía antes, el resultado tampoco está (o no debería estar) determinísticamente fijado. La respuesta es la política. Por ejemplo, el partido gobernante puede ser que no pierda el poder, que es lo que creo que sucederá. Y si no es así, dependerá de cuándo exploten las bombas, o si se tiene la habilidad –y yo agregaría, responsabilidad colectiva- de desactivarlas.

Un abrazo.

manolo dijo...

EduA, “Limites “sujetivos” del Golpe de Estado”.
http://deshonestidadintelectual.blogspot.com/2009/12/edua-limites-sujetivos-del-golpe-de.html
1/ ¿Estamos “capacitados” para seguir a Malaparte?, SI.
Porque es un requisito ineludible para evitarlos.
2/ ¿Tenemos la Voluntad de darlo?
Eso ya no depende de nosotros, sino de la actitud de los otros.
a) Si nos obligan a pasar al la Clandestinidad, seguro.
Solo hay que analizar, objetivamente y sin prejuicios, el 30 de marzo de 1982.
b) Si buscan nuestra destrucción, no superación, sino destrucción, la van a pasar tan mal como Frondizi.
c) Ahora; si solo se trata de la incompetencia ajena, 1989 y 2001, Gureschi será la respuesta. ;-P
Eso si, en esta oportunidad no nos vamos a hacer cargo sin beneficio de Inventario.
No se trata de Kirchnerismo, o anti Kirchnerismo; son las torpezas acumuladas en los últimos 4 años, propias y ajenas.
Hoy no hay “Confianza política” ni en la UCR, ni en el “Progresismo”; al final de cuentas la Administración termina dependiendo de la “Comprensión política” del peronismo disidente.
Los Compañeros aprietan pero no ahogan, no viven corriendo el arco, o modificando sobre la marcha las posturas.
Un abrazo

EduA dijo...

Manolo:

Recién hoy vi su respuesta y sus entradas posteriores.

En resumen, abonan mi temor sobre las bombas de tiempo. Pues, ¿de qué clandestinidad hablamos? No estamos en 1982. Al menos estamos de acuerdo en que ha habido un cúmulo de torpezas en estos últimos 4 años –yo agregaría unos cuantos años más-, de todos, pro-K y anti-K, P y noP.

Otra vez: las conclusiones dependen del observador, y los elementos de análisis que llevan a esas conclusiones, también. Por ejemplo, para Ud. 1989 dependió sólo de la incompetencia ajena; no es así para mí (no pretendo debatirlo) y para muchos. Los “compañeros” cuando quieren, ahogan, y corren el arco “a piacere”, en función de lo que buscan, que es retener el poder a toda costa, aunque no sepan para qué. Precisamente, el tema de la incompetencia, con el que concuerdo, no es privativo de las oposiciones sino también del oficialismo –hoy, y antes-. Pues la incompetencia no es sólo táctica sino también estratégica, no sólo de corto plazo, sino también de largo. El para qué y el cómo dan pautas para entender lo que pasa. Los triunfos de hoy entrañan profundas derrotas. El problema es que es la Argentina entera la que paga el costo.

De todos modos, mi visión es que los P, por vías superficiales o subterráneas, crearán las condiciones para retener el poder en 2011. Don Camillo puede estar tranquilo (y no sólo por incompetencia ajena, sino fundamentalmente por la propia, la de largo plazo en especial); sólo tendrá que ver cómo lidiar con los muertos que fue guardando en su alacena.

Otro abrazo.

Anónimo dijo...

You nicely summed up the issue. I would add that this doesn’t exactly concenplate often. xD Anyway, good post…